Aseguran que las oportunidades estarán en puestos de elevado valor agregado y que los humanos serán insustituibles en cuanto a comunicación y creativida
Es el más eficiente en su trabajo, no descansa, no necesita vacaciones y nunca se queja. Si existiera alguien de estas características, sería difícil competir con él por un puesto de trabajo. La cuestión es que sí existe. La inteligencia artificial (IA) todavía se encuentra en una fase incipiente en la mayoría de las empresas. Pero avanza a pasos agigantados.
¿La inteligencia artificial va a destruir empleo? No necesariamente. O no, al menos, sin generar nuevos empleos a cambio. Así lo demuestra un reciente estudio de la consultora Capgemini, según el cual el 83% de las compañías que está utilizando la IA crea nuevos puestos de trabajo. Y, además, sin renunciar por ello a la rentabilidad. El 75% de las compañías encuestadas afirma que las ventas aumentaron un 10% gracias, precisamente, a la inteligencia artificial.
La investigación se realizó entre unas 1.000 empresas globales con facturación de más de u$s500 millones.
El objetivo de las empresas, según este informe, no es sustituir a los trabajadores por máquinas, sino reducir el tiempo que los empleados dedican a las tareas más rutinarias y administrativas, para que puedan centrarse en puestos de mayor valor añadido. De hecho, los nuevos empleos se crean, en la mayoría de los casos, en los niveles de gerencia y alta dirección.
Este fenómeno todavía no se ha extendido de forma generalizada, pero los expertos no dudan de que el cambio de paradigma se acabará produciendo.
“Los profesionales tenemos que pensar que nuestro aporte de valor no va a estar en la tarea o en el conocimiento, sino en la creatividad y la comunicación, que son dos aspectos en los que la máquina no podrá sustituirnos o mejorarnos”, explica Rubén Berrocal, team leader de Randstad Technologies.
Por ejemplo, en el ámbito de los recursos humanos el experto cree que la identificación de perfiles con el tiempo podría automatizarse, pero no la parte de contacto y engagement.
Queda tiempo hasta que las máquinas revolucionen las plantillas. Pero en algunas profesiones ya se están creando oportunidades de trabajo. Sobre todo en aquellas ligadas a la inteligencia artificial.
“De momento es un mercado que avanza poco a poco. Es como el Big Data, que hace cinco años daba sus primeros pasos y ahora es una realidad”, explica María Mosquera, executive manager de Michael Page. Los puestos más demandados son los ligados a la robótica, Internet de las cosas y M2M (comunicación entre máquinas). Las organizaciones más pequeñas buscan perfiles que también estén vinculados al desarrollo de negocio.
Hablar con las máquinas
En Ranstad detectan oportunidades en perfiles ligados al Machine Learning, que busca que las máquinas puedan aprender de forma automática. Un área que interesa en general a todos los sectores, ya que sirve tanto para desarrollar patrones de rutas en una empresa logística como para mejorar la atención al cliente en un banco.
Las profesiones ligadas a las nuevas tecnologías como ingeniero de software o de telecomunicaciones, informático o experto en electrónica “son un seguro de vida”, opina Mosquera. Pero la necesidad de hablar con las máquinas genera oportunidades insospechadas. “Algunas compañías están contratando filósofos con altos conocimientos de lógica proposicional para que puedan entablar conversación con las máquinas”.
Trabajos en el punto de mira
“No cuesta ver que praderas de teleoperadores de atención a usuarios de primer nivel de incidencia puedan ser sustituidos con el tiempo por un chatbox”, explica Berrocal, el experto de Randstad. Y los teleoperadores no serán los únicos. Otras profesiones como la de cajero de supermercado, chófer, camarero o vigilante de seguridad tienen los días contados, según los expertos.
¿Está su empleo en peligro? Plantéese si de algún modo podría ser realizado (mejor y más rápido) por una máquina. Y deje volar su imaginación. Ya existen robots que realizan tareas tan sofisticadas como aconsejar a sus clientes dónde invertir su dinero, guiar a los visitantes de un museo (en nueve idiomas) e incluso escribir noticias.
¿Es posible competir con una máquina? Los expertos creen que sí, pero sólo centrándonos en las profesiones que requieren habilidades que ningún robot podrá sustituir,como la creatividad y la comunicación. Mientras, personalidades como el fundador de Microsoft, Bill Gates, abogan por que los robots paguen un impuesto especial que permita ganar tiempo para que los profesionales se reciclen, señala Expansión.
Los más demandados
– La introducción de la inteligencia artificial ha incentivado la demanda de expertos en robótica, Internet de las cosas (IoT), M2M (comunicación entre máquinas) y ‘machine learning’ (aprendizaje automático).
– La comunicación con las máquinas requiere de expertos de todo tipo, incluyendo filósofos especializados en lógica proposicional.
– Las oportunidades se centran cada vez más en categorías de elevado valor añadido, como gerencia y alta dirección.
Fuente: iProfesional