En la era de la economía digital, las pymes deben funcionar con máxima eficiencia, como si cada una de sus áreas fuera el engranaje de un reloj. La presencia de un software de gestión de nivel internacional, por lo tanto, se vuelve un elemento esencial para alcanzar los objetivos. En la era de la computación en la nube, esto es posible: ya no es necesario contar con presupuestos ilimitados para poder adquirir tecnología de punta.
En este sentido, SAP Business One, la solución de gestión insignia de la desarrolladora SAP para pymes, se pone al frente en materia de innovación: al basarse sobre HANA, la plataforma de computación in-memory creada por la misma compañía, esta herramienta de gestión es capaz de realizar análisis de enormes volúmenes de datos en tiempo real. Acercar esta tecnología a las pymes, tan sensibles a las condiciones del mercado, es poner a la alcance de la mano una herramienta clave para la toma de decisiones.
Una de las características que hace tan especial a SAP Business One para las PyMEs es su concepto de autogestión. Los usuarios tienen a su disposición una serie de funcionalidades de personalización que da total autonomía a la gestión del negocio. No se necesitan expertos ni conocimientos técnicos de avanzada para adaptar el software para que cumpla específicamente las necesidades de cada empresa. En el mismo sentido, es posible crear reportes de manera sencilla e intuitiva. Estas dos características hacen que su costo total de propiedad, es decir, cuánto cuesta convivir con el sistema, sea muy bajo.
Por otra parte, los tiempos de implementación van de 2 a 5 meses, incluyendo la reingeniería que pudieran requerir los negocios. Un factor distintivo es que no precisa recursos exclusivos dedicados por parte de la empresa que lo adopta.
Como SAP Business One nació pensado para las PyMEs, no exige mucho a las empresas que lo implementan: no tiene límites de usuarios y puede crecer tanto como lo haga la compañía.
Los implementadores de SAP Business One sabemos que las pymes no pueden dedicar un equipo de trabajo exclusivo para poner en marcha su sistema de gestión. Por eso, colaboramos en formar un equipo interdisciplinario en el que compartimos experiencias previas y sugerimos mejoras a los procesos administrativos. Nos apoyamos en el líder de proyecto que la empresa elija, sabiendo que requerirá de nuestra guía para la gestión del cambio. Otro rol imprescindible es el “sponsor”: un papel político que asegura que el sistema se oriente a las metas definidas por la empresa. Generalmente, lo ocupa el dueño o el gerente general de la compañía.
Por último, una de las características distintivas de SAP Business One es su capacidad para adaptarse a diferentes industrias, partiendo de una base en común muy sólida: empresas de sectores como salud, retail, manufactura, turismo, servicios o distribución obtienen el software exacto que cubre sus necesidades. La clave es incorporar complementos de industria sólo cuando es necesario, lo que agiliza las implementaciones.
Las pymes argentinas están comenzando a recorrer el sendero de la era digital. Y lo mejor que se puede hacer cuando se dan los primeros pasos es estar acompañado.