Un dormitorio romántico debe complacer a todos los sentidos y aumentar la intimidad y la posibilidad de relajación, conciliar mejor el sueño o transformarlo en un nido de amor que apele a cada uno sus sentidos. Para conseguir una decoración de inspiración romántica lo primero que tenemos que tener presente son los colores que van a dominar la habitación.
Los colores
Hace unos años los colores que se usaban para una decoración romántica eran los rosas y blancos. Ahora se llevan los colores más
saturados: coral, turquesa, morado, parma, gris perlado y blanco. En cuanto a texturas es mejor elegir el lino espeso, encajes… Juegar con las rayas, formas geométricas y flores.
La cama
La cama ideal para un dormitorio de inspiración romántica siempre ha sido una con baldaquines. Con el neoromanticismo sigue siendo así, pero ésta se hace aún más exótica. La cama se engalana con adornos transparentes, blancos espumosos que dejan espacio para los sueños, la calma y la voluptuosidad. Otra idea es forrar el cabecero
Los complementos
Los complementos para la decoración romántica son muy importantes: utilizar pantallas de encaje o lámparas de cabecera cristalinas o semitransparentes. Las cestas con flores también ayudarán a alcanzar ese aire romántico, con ellas se consigue además de buen olor, crear un ambiente fresco, alegre y ligero. Es muy importante que las flores vayan acordes con la decoración.
Se pueden utilizar otros detalles como cintas satinadas de diferentes anchuras y motivos para anudar con ellas las cortinas, atarlas en el picaporte de la puerta o en la cómoda… Un elemento muy chic al que se puede recurrir es un biombo: se puede colgar en él uno o dos de tus vestidos más bonitos para darle aún más toque chic.
Las paredes
Para las paredes de tulahabitación y cómo elementos decorativos se pueden poner mariposas o pájaros autoadhesivos. Los vinilos o stickers están muy de moda.
Otra solución que va perfectamente con la decoración romántica son los espejos: colocar varios de formas y tamaños por las paredes.