En lo que puede parecer surrealista, Guillermo Moreno complicó todo el negocio de la lencería.
No permite ingresar las tasas soft , componente clave en la confección de corpiños que jamás llegó a fabricarse en el país. Eso sí, el polémico secretario, dio vía libre a la importación de transformadores eléctricos de potencia desde China y Corea que se producen aquí. Y su decisión, “que no respeta la ley de compre nacional en dos licitaciones públicas de magnitud, nos puso contra las cuerdas”, señaló la cámara sectorial.
Se trata de firmas familiares que recurrieron a procedimientos preventivos de crisis para evitar la suspensión de personal. Esa es la situación de Tubos Trans Electric, con planta en Córdoba y que pertenece al ex Techint, Javier Tizado, entre otras.
Lo curioso es que la mencionada Tubos y las firmas Artrans, Faraday, Los Conce, Vasile y Tadeo Czerweny exportan esos mismos transformadores a clientes exigentes como EE.UU., además de países de la región. Aunque, últimamente los talleres de estas pymes iban quedando vacíos, dada la imposibilidad de exportar. Es que por la crisis internacional, se cerraron mercados a lo que se añaden costos al ritmo del dólar paralelo. De allí, que el ingreso de los transformadores desde China y Corea, por el equivalente a US$ 8,5 millones, signifique una amenaza.
Desde la secretaría de Comercio Exterior, bajo la batuta de Beatriz Paglieri, les prometieron avanzar en una denuncia por dumping, presentada por la cámara Cipibic. Los empresarios sostienen que los chinos ingresan los equipos 200% más barato que los costos de producción local.
No es la primera vez que estos fabricantes se enfrentan a la española Isolux, contratista principal de la estatal Enarsa para el parque de energía eólica de Loma Blanca (Chubut). Isolux también trae transformadores de potencia para la usina térmica de Río Turbio (Santa Cruz). Consultado, un ejecutivo de Isolux dijo que realizaron licitaciones, “ respetando el compre nacional y bajo la supervisión de la secretaría de Industria . Y la ganó Alstom argentina”.
En la cámara sectorial advirtieron que la importación de los equipos, “significará la pérdida de 200 puestos de trabajo, al menos, por seis meses”.
