La movilidad es un hecho. La gran mayoría de las personas poseen dispositivos móviles que les permiten chequear sus maisl, estar conectados todo el tiempo y en todo lugar, interactuar en sus redes sociales y así también monitorear qué le pasa a los otros. Este mismo contexto se está replicando en el mundo empresarial y de los negocios. ¿Qué hacer? Lo ideal es encontrar el equipo que acompañe en una justa medida cada proceso y cada necesidad, incluso sumándose a los servicios que nos dan los ERP.
Toda la solución que ofrece el ERP para lo que es gestión de almacenes y ventas puede ser, dependiendo del proceso del negocio del cliente o a veces del circuito del proceso, muy bien complementado por un dispositivo móvil.
En los almacenes, el caso más tradicional es el tema del picking (la selección del producto para incluir adentro un pedido). Hoy hay soluciones que van más allá de lo que es el dispositivo móvil, ya se están probando programas por voz en los que el operador activa el sistema a través de un equipo que captura lo dicho, lo interpreta y le responde. Es una recurso un poco diferente y también es móvil.
En este sector empresarial los dispositivos móviles sumados al ERP ya se usaba desde hace un tiempo. Hay equipos robustos, en general diseñados específicamente para heavy duty (si se caen o golpean no se rompen), que nacieron hace ya bastante tiempo, algunos junto a los primeros teléfonos celulares. Hoy, los nuevos dispositivos, que pueden ser más soporte de un vendedor, son más atractivos desde el punto de vista estético, su diseño es más parecido a los teléfonos inteligentes o tablets. Estos, puestos a disposición del negocio, son un símbolo de status y una herramienta puesta a disposición del negocio.
En el caso de ventas, las posibilidades de fusionar ambos recursos se abren un poco más. Por ejemplo, tener un dispositivo en la mano permite conectarte con el ERP estando en la red o trabajar también en la modalidad desconectada. Eso es una ventaja interesante sobre todo en aquellos vendedores que tienen que viajar y que no siempre están en áreas con señal de celular o wi-fi. Entonces, el equipo permite seguir trabajando y sincroniza con el ERP cuando detecta señal.
Ahora bien, hay que saber elegir qué equipo se ajusta a la necesidad de la empresa. Para esto hay que tener en cuenta varios factores como las condiciones en las que se va a usar el dispositivo, qué capacidad de conexión tiene, si el lugar de trabajo dificulta la señal y más. Muchas veces hay empresarios que desean tener smartphone en los depósitos, pero no es adecuado pues allí los operarios usan guantes y es probable que se les caiga pues es difícil manipularlos de esa manera.
Otro caso, es que el RFID (Radio Frequency IDentification) en un ambiente donde predomina el metal no funciona, pues el metal interfiere; lo mismo le sucede con la pasta celulosa pues esta absorbe la onda inalámbrica.
Por todo esto, es muy importante analizar todas las variables. No es recomendable elegir solo por seguir la moda, pues puede fallar.