Así se desprende de una encuesta realizada por MiObraSocial.com.ar. Con la suba del 10% a partir del 1 de diciembre, una familia tipo (matrimonio de entre 36 y 42 años con dos hijos de entre 6 y 12 años) tendrá que pagar $6615 por la cobertura privada más accesible.
Luego de un año sin aumentos a raíz de la pandemia de coronavirus y con la suba del 10% en las cuotas de la medicina prepaga que se concretó a partir del 1 de diciembre, casi la mitad de los afiliados están evaluando pasarse a una opción más económica para poder continuar con una cobertura de salud privada.
Según un relevamiento de precios a cargo del sitio especializado MiObraSocial.com.ar, un 43% de los casi 500 encuestados entre el 3 y el 25 de noviembre consideró que se cambiaría de plan o de empresa para cuidar sus ingresos. Y si el incremento fuera de un 20%, el porcentaje treparía al 79%.
“Cuando suceden aumentos de tarifa notamos muchos usuarios consultando alternativas, pero pocos concretando el cambio. Para encontrar mejores oportunidades de ahorro recomendamos ser abierto a todas las opciones del mercado, considerando aquellas Prepagas no tan grandes e incluso otros planes dentro de tu Prepaga actual”, recomendó Ignacio Cámpora, socio fundador de MiObraSocial, al mismo tiempo que tranquilizó a quienes estén evaluando cambiar: “En ningún momento vas a perder cobertura, algo que genera mucho miedo sobre todo en momentos de crisis sanitaria como la actual”.
Con el nuevo esquema de tarifas aplicado desde este mes, una familia tipo (matrimonio de entre 36 y 42 años con dos hijos de entre 6 y 12 años) necesitará $6615 para acceder a las prepagas más económicas que, por lo general, brindan coberturas con foco regional.
Para una cobertura nacional de segmento medio, la cuota arrancará en aproximadamente $11900, mientras que para una de segmento alto hay que hablar de montos superiores a $17000.
Del sondeo también se desprende que al 81% de los usuarios de prepagas le parecería adecuado un aumento de hasta 10%, teniendo en cuenta los niveles de inflación del 2020 y las dificultades económicas que tuvieron que sortear muchos trabajadores.
A pesar de la alta inflación y el freno de las actividades económicas que atentan contra el bolsillo de la gente, un 71% está dispuesto a hacer un gran esfuerzo para mantener una cobertura privada, evitando así obras sociales y el sistema público.
Otro de los datos a tener en cuenta es el malestar generó en los usuarios la forma en que se enteraron de los incrementos tarifarios: el 55% lo hizo a través de los medios de comunicación, solo a un 20% fue informado por su prepaga y el resto no estaba al tanto al momento de hacer la encuesta.
Las subas aprobadas por el Gobierno suceden en un contexto en el que la inflación acumulada anual a diciembre se estima en el 40% pero el costo de insumos de salud al menos duplicaría ese porcentaje. Por ese motivo, las empresas afirman que este ajuste lejos está de ayudar a paliar la crisis del sector y presionarán por más ajustes en 2021.
