La Investigación realizada por la consultora solariScope*, “Investigación sobre RSE en el Mundo Hispano”, con respuestas provenientes de 16 países (78% de Sudamérica, 2,5% de Centroamérica, 5% de Norteamérica y 14,5% de Europa) muestra que el 85% de los actores encuestados coincide con que “La sostenibilidad empresaria depende, en primer lugar, de que la empresa mantenga la rentabilidad”.
El estudio puso a consideración de los diferentes actores vinculados con la RSE (para validar o descartar) creencias, conceptos y definiciones centrales del tema en cuestión.
Nuestra intención, afirma Fernando Solari –quien lidera la consultora-, es la de identificar las tendencias que se encuentran latentes en el mercado. Estas señales nos permiten elaborar el mapa que indica hacia donde evolucionarán los conceptos y qué recorrido trazarán las nuevas ideas e innovaciones. Logrado esto podemos ponerlas en acción generando valor para todos los actores que integran la comunidad. Investigamos para actuar; de mejor manera y con mejores resultados.
La muestra copió, en buena medida, la composición de la comunidad con equilibrio entre sexos [49% de quienes respondieron son hombres y 51% mujeres] tanto como la distribución de sus ocupaciones [23,5% Empleados, 21% Jefes/Encargados de Área, 24,5% Gerentes/Directores, 8,5% Presidentes/CEOs/Gerentes Generales y 22,5% Dueños/Socios].
Rodear al concepto central de la RSE poniendo en consideración sus diferentes aristas generó que, frente a la afirmación “Las empresas hacen lo que la comunidad les permite que hagan [en forma directa con su aprobación o rechazo; o en forma indirecta a través de lo que regulan sus representantes políticos]” el 68% estuvo de acuerdo; mientras que, quienes acordaron con “El vínculo principal entre empresa y comunidad es el dinero” representan al 43,5%.
Estas investigaciones no pueden hacerse en forma aislada ni en solitario, señala Fernando Solari; localmente contamos con el Consejo Profesional de Relaciones Públicas de la República Argentina [www.rrpp.org.ar] como facilitador y en Europa con el apoyo de nuestro socio Marià Moreno y su consultora Building Communities [www.buildingcommunities.eu].
La madurez que evidencia la comunidad anticipa el final de la etapa de la “filantropía tuneada” -en la que se llevan a cabo acciones “conmovedoras” que solo representan gastos para la empresa e ilusiones falsas para la comunidad- y el inicio de una etapa de estrategia que guíe a las acciones para permitirles generar resultados de valor sostenible, tanto para la comunidad como para la empresa que la integra.
