En su reseña sobre la región, el Fondo Monetario señaló que la corrección cambiaria y tarifaria en el país aceleró la inflación perjudicando el consumo. Corrigió a la baja la previsión de crecimiento para este año y estimó en 2,8% la expansión para el 2017.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió este miércoles que “el impacto adverso” de la “transición” económica fue “mayor de lo previsto” y corrigió a la baja su previsión del nivel de actividad en el país para este año, que cerrará con una contracción de 1,5%.
“El ajuste de los precios relativos en el primer semestre de 2016 -tras la depreciación del tipo de cambio y el alza de las tarifas de los servicios públicos- ha acelerado la inflación y perjudicado el consumo privado”, escribió Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo, en un documento dado a conocer en Washington.
Según Werner, “la transición a un marco de política macroeconómica más coherente y creíble sigue avanzando, y debería afianzar las perspectivas de crecimiento a mediano plazo, aunque el impacto adverso en la actividad a corto plazo ha sido mayor de lo previsto”.
“Ahora la actividad económica probablemente empezará a recuperarse hacia finales de 2016, a medida que la inflación se modere gradualmente, que se estimule el gasto y que se reduzcan las tasas de interés”, señaló Werner y agregó: “Se prevé que la orientación más acomodaticia de las políticas monetaria y fiscal promueva el crecimiento en 2017, pero que complique el cumplimiento de las metas fiscales y de inflación anunciadas este año”.
Las nuevas estimaciones del organismo sobre el PBI 2016 son más pesimistas. En abril pronosticaba un retroceso de 1% para todo el año. Ahora temen que la caída en el PBI sea de 1,5%.
No obstante, el organismo crediticio internacional vaticinó que el PBI local mejorará a lo largo de 2017, para registrar, ese año, un crecimiento de 2,8 por ciento.