Lo confieso, la guerra de potencias que se ha instaurado entre los muscle car actuales me parece absurda. Estamos llegando a niveles en los que el muscle car por definición acaban en el apartado de los superdeportivos, perdiendo parte de su esencia. Pero que el Ford Shelby Mustang GT500 pueda llegar con motor V6 Ecoboost es una desgracia para los aficionados.
Así nos lo cuenta Automobile Magazine, que se ha hecho eco de esta información que Ford todavía no ha confirmado, pero lo cierto es que tiene todo el sentido del mundo. ¿Recuerdas el nuevo Ford GT? Sí, el prototipo que conocimos meses atrás. También lleva un V6 Ecoboost y este motor podría convertirse en el estandarte tecnológico de la marca que mostrar en sus deportivos de alta alcurnia, como el Ford GT, el Ford F-150 Raptor y ahora el Mustang GT500.
La última generación del Ford Shelby Mustang GT500 montaba bajo el capó un bloque V8 de 5.8 litros y compresor. Desarrollaba la friolera de 662 caballos convirtiéndose en el Mustang GT500 más rápido de su historia. Pero las prestaciones no eran tan importantes como el motor V8 que alojaba bajo el capó, probablemente uno de los símbolos más característicos del muscle car.
Esto podría acabarse para encontrar un nuevo V6 Ecoboost, un motor de seis cilindros y sobrealimentación con una potencia cercana a los 700 caballos. Sí, de nuevo sería el GT500 más potente y rápido, pero sin la esencia V8 que tanto ha calado entre los aficionados. En todo caso, todo un escaparate tecnológico de Ford. Perdería, eso sí, algo de peso al usar un motor más pequeño.
El Shelby Mustang GT500 de nueva generación buscaría un talante radical, basando su desarrollo en los nuevos GT350 que ves en imágenes y de los que recogería seguramente buena parte de su kit aerodinámico. No podemos tampoco descartar una variante R, como ocurre con el GT350, dedicada a los fanáticos de los circuitos y preparada para un uso intensivo en pista cerrada.