(Stephen R. Covey, autor del libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva). No hay gerente o experto en el manejo de los Recursos Humanos que no haya leído la obra de uno de los máximos especialistas en Liderazgo y Management Empresarial. De hecho, uno de sus representantes,Tomas C. Morell (presidente de Franklin Covey Latinoamérica y Caribe) pregona que, para ser competitiva en el mercado global, toda empresa debe efectuar inversiones en cuatro estadios:
• En un plano físico (que atañe a la renovación tecnológica y edilicia y preparación de los trabajadores.
• Espiritual (reafirmación del compromiso con los valores y principios que rigen la empresa).
• Intelectual (capacitación y desarrollo profesional)
• Social (se actúa sobre lo emocional de los protagonistas clave de la empresa: empleados, clientes, accionistas, proveedores o miembros de la comunidad).
Atendiendo a esos factores, el experto en cambio organizacional, entiende que se genera una cultura empresarial basada en tres principios: líderes comprometidos, personas efectivas y un sistema de enfoque y ejecución institucionalizado. Morell llegará mañana a esta ciudad para brindar un seminario de Liderazgo, en el marco del lanzamiento de la Fundación Magis. Antes dialogó telefónicamente con LA GACETA acerca de lo difícil que resulta sostenerse como líder en un mundo donde lo que más importa son los resultados.
-¿Qué aspectos fortalecen la capacidad de liderazgo?
-Los líderes deben ser capaces de inspirar confianza (la baja confianza le cuesta mucho a la organización), clarificar propósitos (misión, valores y estrategias), alinear los sistemas (para el logro de las metas importantes de las personas y de la organización). Los sistemas alineados hacen que las personas den lo mejor de sí y posibilitan el logro de los resultados, independientemente del líder. Es decir, crean las condiciones para que otras personas tengan éxito.
-Eso es lo que usted denomina “liberar el talento de la gente”…
-Tal vez esa sea una de las tareas cruciales que todo líder debe asumir en la Era del Conocimiento. A diferencia del trabajador manual, el trabajador de conocimiento es dueño de los medios de producción. Su lealtad no se obtiene a través del salario, sino a través de la oferta de oportunidades para el desarrollo profesional.
-¿El líder debe ser eficiente o eficaz? o conjugar ambos factores…
-El líder debe ser eficaz, porque de esa manera contribuye a alcanzar los resultados deseados. Pero también debe ser eficiente porque tiene que hacer las cosas con los menores recursos, tiempo, talento y dinero posible. Pero ambos factores, muchas veces no son suficientes. Además, hay que ser efectivo para lograr esos resultados en el corto plazo y prolongar ese comportamiento en el largo plazo. El liderazgo es una combinación de eficacia (en resultados) y eficiencia (en el uso de los recursos) y a eso le llamamos efectividad.
-¿Cuál es el estilo gerencial que se impone actualmente en el mercado?
-Desgraciadamente, tiene un sesgo orientado hacia el logro de resultados que no necesariamente se preservan en el tiempo, en el largo plazo. Los líderes de hoy están obsesionados con esos resultados. La sustentabilidad no está presente en ninguna de las estrategias empresariales.
-¿Cuáles son los desafíos de las empresas locales (PyME)?
-Esencialmente, cuando hablamos de PyME, en el 80% de los casos se trata de empresas familiares. Desde su fundación, invariablemente, la familia está involucrada con el proceso empresarial. El desafío que tiene este sector pasa por armonizar ambos estadios. Uno, el empresarial, tiene un propósito racional y está orientado al logro de resultados y de utilidades. El otro, el familiar, tiene un fuerte componente emocional. Combinar eso es el mayor reto.
-Usted sostiene que las empresas que quieran competir y ser eficientes en el mercado internacional, deben contar con personal competente e incentivado…
-Y eso está relacionado claramente con la idea de que la gente debe entender cuáles son las metas que persigue la empresa. Los líderes deben generar el ámbito adecuado para el despliegue de las capacidades de los trabajadores de conocimiento. En la empresa, en tanto, el ámbito de acción no necesariamente debe ser el de jefes y subordinados, sino de equipos.