¡Por fin! Tras mucho esperar, muchas noticias, filtraciones, fotos espía y demás vicisitudes, el nuevo Land Rover Defender ya es oficial. A pesar de tener todo en contra, la firma británica ha sabido mantener el interés por su modelo más icónico. Gracias a ello, hemos podido llevarnos una grata sorpresa, pues la segunda generación de uno de los todo terreno más míticos del mundo, regresa con más fuerza que nunca.
Como ya anunciaron, y os contamos en Actualidad Motor, su debut público ha tenido lugar en el Salón del Automóvil de Frankfurt. Hasta el IAA han acudido con el nuevo Defender, para dejarnos apabullados con el nivel tecnológico que han alcanzado. Ahora, nada tienen que envidiar a sus rivales más directos, poniendo el listón muy alto. Si te gusta, sigue leyendo, porque querrás tener uno en casa para hacer tus escapadas al campo.
El viejo Land Rover Defender deja ver su alma
La estética del Land Rover Defender nos suena de algo. Es nueva pero bajo sus trazos podemos ver, con claridad, el alma de su predecesor. Así, presenta un frontal muy vertical, en el que destacan lo moderno de sus grupos ópticos, con tecnología LED, y las líneas de su parrilla y paragolpes. El capó luce nervios marcados y una forma maciza que entroncan con la luneta delantera.
Si nos fijamos en el lateral, se mantienen los trazos verticales y unos pasos de rueda marcados. La proporción chapa-cristal favorece al primero, destacando la horizontalidad del techo y las ventanillas. Uno de los detalles que mantiene es la toma de aire delantera. Amén, de que las carrocerías 90, 110 y 130 se mantienen, aunque en este caso, la numeración no corresponde con la distancia entre ejes en pulgadas.
Ya, en la zaga, se da el lujo de arriesgar algo más. La forma cuadrada de su carrocería casa a la perfección con lo circular de sus grupos ópticos. Desde esta vista, se aprecia la anchura de los pasos de rueda y la altura del conjunto. Para aquellos que os lo preguntéis, sí, habrá dos configuraciones para el portón. Una más urbana, sin rueda de repuesto y otra más “off road” con ella colgada.
Por último, repasamos las carrocerías y sus medidas. La versión Defender 90 anuncia 4,32 metros, una distancia entre ejes de 2,59 metros y 5 o 6 plazas. El Defender 110 crece hasta los 4,76 metros, 3,02 metros entre ejes y espacio para 5, 6 o 7 pasajeros. Más adelante, para 2021, se espera que llegue el Defender 130 con la misma distancia entre ejes y posibilidad para acomodar a 8 pasajeros.
Interior moderno y tecnológico con aroma a clásico
Pasando al interior del nuevo Land Rover Defender, notaremos la misma sensación que en su exterior. Las líneas básicas de diseño recuerdan a las que empleaba su predecesor. Sin embargo, aquí encontraremos elementos tecnológicos que jamás podíamos imaginar en él. Destacan el cuadro de instrumentos digital configurable sobre pantalla de 12,3 pulgadas. Junto a él, en una pantalla de 10 pulgadas, hay un nuevo sistema infotainment con conectividad para Apple CarPlay y Android Auto.
La disposición de mandos y controles es completamente lógica y muy ordenada. En la zona central, aprovechando un saliente del salpicadero, se alojan el joystick para manejar la transmisión y los mandos, físicos, del climatizador. Bajo él, hay un hueco con tomas auxiliares y, muy probablemente, un cargador para smartphones. La calidad del conjunto parece estar a gran altura, mezclando cuero, madera y aluminio cepillado.
Mecánica y técnica del Siglo XXI mezclada con aluminio
Una de las grandes novedades del nuevo Land Rover Defender reside en su plataforma. Ha abandonado definitivamente el chasis de largueros y travesaños para asentarse en un chasis monocasco. En concreto, corresponde a la nueva base D7x que, en su mayoría, está compuesta por aluminio. Gracias a ello, ahora es más apto para circular por carretera, aunque no se olvidará jamás del campo. Para muestra, un ángulo de ataque de 38 grados, uno de salida de 40 grados y una profundidad de vadeo de hasta 90 centímetros.
A nivel mecánico, la gama estará formada, de inicio, por dos bloques gasolina turbo Ingenium. El primero es el Si4 con cuatro cilindros y 300 CV de potencia. En segundo lugar, estará el i6 con seis cilindros y una potencia de 400 CV. Éste, cuenta con una red eléctrica secundaria de 48 voltios. Más adelante, se incorporará a la oferta el diésel SD4 con 2.0 litros de cilindrada y una potencia de 200 y 240 CV.
En todos los casos, la tracción total y la transmisión automática de 8 relaciones por convertidor de par es de serie. Posteriormente, se agregará una versión híbrida enchufable. Con todo, el nuevo Land Rover Defender cuenta con los últimos avances y ayudas a la conducción. Además, no faltarán la suspensión neumática ajustable, el sistema Terrain Response 2 así como tres paquetes de accesorios off road. Por ahora no sabemos sus precios, pero cuando se acerque su comercialización, en 2020, los sabremos.
Fuente: Actualidad Motor