¿Es tener buenos modales parte de ser un buen líder? Por supuesto.
¿Sabe toda la gente cómo comportarse adecuadamente en el mundo de los negocios de hoy? Tal vez no.
¿Hace usted las siguientes cosas?
Devolver cada llamado;
Enviar una nota de agradecimiento cada vez que alguien lo invita a comer;
Responder cada e-mail;
Usar siempre su teléfono celular de manera respetuosa;
Saludar a sus empleados por sus nombres siempre que los ve.
Las cortesías simples se han vuelto fáciles de ignorar en el acelerado mundo de negocios de hoy.
“La gente se considera demasiado ocupada para preocuparse de cosas que no son importantes en forma directa para ellos,” dice M. Kay duPont, expositora TEC y autora de “Etiqueta de Negocios y Profesionalismo.”
Ella recomienda a personas de todo nivel gerencial cuidar sus modales – porque es lo que hay que hacer, y porque descuidos pueden costar dinero. Gary Kildall, por ejemplo, el inventor del primer sistema operativo para una computadora personal, CP/M. ¿Escuchó alguna vez hablar de el? Seguramente no, y la razón es que aunque tenía una importante cita con IBM para instalar su sistema en sus computadoras, Gary decidió que esta cita no era tan importante como salir a volar ese día. Entonces la gente de IBM decidió llamar a Bill Gates.
Esta historia es un ejemplo del tipo de egocentrismo que gobierna las acciones de mucha gente hoy. “Tendemos a vernos a nosotros mismos en el centro de lo que pasa a nuestro alrededor,” ella explica.
duPont dice que conoce a mucha gente cuyos malos modales significaron no ser contratados o promovidos, y hasta echados. “En un caso, me contrataron para hacerle coaching a un hombre que era el número dos en una universidad. Era una persona físicamente grande, se acercaba demasiado a la gente, y hablaba en voz muy alta siempre. Me pagaron buen dinero para que le dijera que no se acerque tanto y que bajar su voz,” dice duPont. Y aunque el entendió lo que ella decía, rehusó cambiar y perdió su puesto.
Un recordatorio de la Etiqueta de Negocios
La mayoría de nosotros aprendió buenos modales de chico. Pero la presión de los negocios hoy y los desafíos de las nuevas tecnologías – e-mail y teléfonos celulares – han creado algunos problemas nuevos.
Aquí les paso algunos recordatorios para que compartan con toda la gente en su empresa.
Hable con la gente. Salúdelos. Trátelos como seres humanos.
Honre las llegadas y partidas de la gente. Diga “Buen día” y “Buenas tardes”.
“Escucho muchas quejas de empleados sobre este tema. Dicen, ‘Lo menos que podría hacer es saludarme a la mañana.’ La gente se da cuenta de estas cosas,” explica duPont.
De CEOs y gerentes de primera línea, Kay recibe la siguiente excusa:
“No era mi intención. Estoy perdido en mis propios pensamientos.”
Pero ella recomienda que se imaginen cómo sus acciones – o inacciones – se ven en otros.
“Si usted está constantemente pidiendo perdón a la gente, es una señal de que algo está mal,” dice duPont.
Devuelva sus llamados.
Dentro de las 24 horas es lo mejor, pero al menos dentro de las 48 horas. “Si no quiere llamar, haga que otra persona devuelva el llamado, aún para decirles que vuelvan a llamar en seis meses,” ella sugiere.
Responda inmediatamente sus e-mails, aún si todavía no tiene respuesta.
“Puede decir, ‘Leí el mail, te contestaré en una semana,’ y es mucho mejor que no dar respuesta,” dice duPont.
Apague su celular en público, o déjelo en vibrador.
“Estuve en tres restaurantes en Atlanta hace poco que en sus menús tenían impreso, “Prohibido Fumar y Prohibido Celulares,” dice duPont.
Si tiene que usar su celular, encuentre un lugar privado donde tener la conversación.
La gente que hablar por celular interrumpe reuniones, almuerzos y hasta las preparaciones de vuelo de las aerolíneas. “Tome su llamado afuera, en el pasillo o en el baño,” sugiere duPont.
Honre el poder de notas de agradecimiento y reconocimiento escritas a mano.
“Las notas escritas a mano son valiosas porque se hacen con tan poca frecuencia,” dice duPont. “Mi cumpleaños fue ayer. Tengo muchos amigos, así que recibí varios e-mails, pero sólo dos tarjetas. Las tarjetas siguen en mi escritorio, pero los e-mails fueron archivados hace rato.”
Si alguien los invita a almorzar o cenar, o les envía un regalo, debería recibir una nota de agradecimiento. Es un reconocimiento importante por sus esfuerzos e intenciones.
“Enviamos a nuestros mejores clientes un regalo el día de acción de gracias. Uno de diez nos agradece de alguna forma. Este no es un buen índice para profesionales,” comenta duPont.
Tarjetas de cumpleaños, notas de felicitaciones y otros reconocimientos son importante para la gente.
Reconocer logros y metas alcanzadas es una manera de demostrar respeto y cuidado por otras personas.
Exprese simpatía de manera adecuada.
Cuando muera un ser querido de algún conocido suyo, es apropiado reconocer la pérdida con al menos una tarjeta. Un llamado telefónico expresando condolencias siempre es apreciado, y atender el servicio funerario es la mejor forma de demostrar respeto.
Al reconocer que la pérdida de alguien perdura con el tiempo, uno debería mantenerse en contacto y a disposición durante el período de luto.
Un apretón de manos – y mirarse a los ojos – transmiten mucha información.
Aún cuando esté apurado, distraído o cansado, es importante tomarse el tiempo para dar un firme apretón de manos y mirarse a los ojos con una expresión de interés. Cualquier cosa menor a esta se recibe como bajo interés.
“Nunca ofenderá a alguien al usar buenos modales,” dice duPont, “pero se puede fácilmente ofender a alguien al no usarlos.”