Jugar al póker puede ser un divertimento o un modo de vida. Lo cierto es que hacerlo con la destreza de un profesional requiere tiempo, paciencia y esfuerzo. Además si nos detenemos a pensar y analizar las claves de este juego, podemos llegar a la conclusión de que tiene muchísimas claves que pueden ser de gran utilidad para cualquier emprendedor.
Es un juego “con vistas al futuro”. No importa tanto lo que pase en este momento como el resultado final del juego. Ten perspectiva.
Jugar con poco dinero es mucho más difícil, tanto en el póker como en los negocios, así que cuanto más dinero tengas de “colchón” mucho mejor.
La paciencia es la clave. No esperes éxito inmediato, la clave está en ser paciente y luchar por los resultados.
Cuando cometes un error, lo más probable es que no vuelvas a cometerlo.
No dejas de aprender, miras cómo lo hacen otros compañeros de juego (la competencia), lees libros, aprendes de profesionales…
Hay que jugárselo todo, quién no arriesga, no gana.
Debes saber cuándo abandonar, porque en saber reconocer ese momento puede estar la salvación.
Fíjate en lo que hacen los demáspara saber qué debes hacer tu. Ni los negocios ni el póker es un juego en el que se esté aislado. Dependemos de las variables externas.
Si no lo pasas bien y amas lo que haces, no vale de nada.