Desde que asumió la conducción de Renault, Carlos Ghosn demostró que estaba dispuesto a repetir el éxito de Nissan. Ahora, el directivo no hace más que demostrar que mantiene su rumbo inalterable y anunció que esperan aumentar en 800.000 vehículos sus ventas en 2009. Y para que no queden dudas de que no están cruzados de brazos, dijo que en los próximos dos años la casa del rombo va a lanzar diez nuevos vehículos, “porque ahora nos toca atacar y aumentar la cuota de mercado y la rentabilidad”.
Carlos Ghosn puso especial énfasis al anunciar el nuevo Renault Sandero, el primer modelo destinado a mercados fuera de Europa que comenzará a venderse en la Argentina desde diciembre próximo.
Desarrollado sobre la plataforma B0 (la misma que Logan, Micra, Modus y Clio III), será fabricado en la planta de Curitiba, Brasil.
El vehículo es un hatchback de cinco puertas, espacioso, robusto y con buen baúl. A nuestro país llegará con dos motorizaciones: una con motor naftero 1.6 de 16 válvulas y el diesel 1.5 dCi con common rail e inyección directa. Ghosn admitió que con planes tan ambiciosos el esfuerzo será grande. Lanzar tantos nuevos vehículos en pocos meses es algo que “nadie ha intentado antes”, pero dijo que confía en la capacidad de los empleados de la compañía.
Pero, aunque está seguro de que la estrategia será exitosa, dijo que Renault tiene que ofrecer productos con calidad, buenos motores, confort, dinámicos y con bajo consumo de combustible para conquistar la preferencia de los clientes. Respecto de la alianza Renault Nissan, de la que también es presidente, Ghosn dijo que cada marca tiene que operar de manera independiente, aunque existe cooperación y cada una se favorecerse de las experiencias positivas que obtiene la otra.
