Los hogares argentinos realizan 1.500 millones de viajes de compra en el transcurso de un año y alcanzan en promedio 130 viajes por hogar según se desprenden del análisis Shopper que realiza Kantar Worldpanel con el objetivo de entender las principales características de los compradores para que las marcas puedan adaptarse a los cambios en el modo de compra de los argentinos.
“Al shopper actual podríamos denominarlo como “Shopper 3C”, porque sus compras suelen ser chicas, controladas y cercanas, con una frecuencia promedio de 3 días y un desembolso por acto de $86”, explica Federico Filipponi, Expert Solutions Manager de Kantar Worldpanel.
Las compras chicas representan ocho de cada 10 viajes -de una a siete categorías-, se solucionan con menos de 100 pesos, se realizan cada cuatro días, el 72% corresponden al canal de cercanía; mientras el 16% son de reposición -de 8 a 14 categorías-, y el 8% restante son compras de abastecimiento -15 categorías o más.
Entre las principales características se destaca que las misiones de abastecimiento crecen en canales de cercanía y las misiones chicas en los canales modernos mientras que en hiper y super las misiones chicas y de abastecimiento tienen la misma penetración.
El super de cercanía: ¿Super o cercanía?
Al analiza la estructura de compras, el super de cercanía es más similar al super que al autoservicio.
En cuanto al mix de rubros, mientras en el super de cercanía se destaca café, yogurt, queso crema y pan de molde, en el autoservicio lo hacen cervezas, gaseosas, yerba mate y leche.
El almacén queda relegado, mientras el autoservicio sigue en ascenso
El almacén pierde hogares en todo el país y su rol se ve amenazado por autoservicios y supermercados dado que en 2012 el value share era del 12%, y en 2013 cae al 10%.
En tanto, el autoservicio gana share en el mix de canales al crecer en misiones de abastecimiento y reposición, e iguala al super en el gasto medio gracias a hogares que incorporan nuevas categorías.
“En síntesis, tenemos que ser conscientes que el modo en que compramos afecta qué compramos. La clave para las marcas es entender las nuevas tendencias y hábitos de compra para poder adaptarse y hasta anticipar este tipo de cambios”, concluye Filipponi.