Hace cosa de un mes conocíamos los primeros detalles del Subaru Impreza Sport Hybrid, el segundo modelo híbrido de la marca japonesa que por el momento será exclusivo para el mercado japonés. En 2013 Subaru lanzó su primer modelo híbrido sobre la base del XV, la versión crossover del Impreza. Al ser prácticamente el mismo coche, ambos modelos recurren al mismo sistema híbrido, con ligeras modificaciones en el Impreza Sport Hybrid.
Se utiliza un motor 2.0 boxer gasolina de cuatro cilindros y 148 caballos como motor de combustión. Está asociado a una cambio automático CVT Lineartronic y a la famosa tracción total de la marca. El motor del Subaru Impreza Sport Hybrid se apoya de un pequeño motor eléctrico de 13 caballos de potencia que está integrado en la propia caja de cambios automática. Las baterías y todos los periféricos necesarios para el sistema híbrido forman un único bloque que se ubica bajo el suelo del maletero, para tratar de aprovechar el espacio al máximo.
No se han dado a conocer las prestaciones del Subaru Impreza Sport Hybrid, aunque si se han dado a conocer sus consumos. Su gasto es de 4,9 litros de gasolina a los 100 kilómetros, según el ciclo de homologaciones japonés JC08, que dista mucho del Europeo y es más realista. Los cambios con respecto al XV híbrido están en la posibilidad de utilizar la frenada regenerativa a mayores velocidades, optimizando así el uso del sistema híbrido cuando se circula por autovía, por ejemplo.
Con respecto a un Impreza con motor de combustión hay pequeños cambios en el tarado de la suspensión (el Sport Hybrid es más pesado) y en los tacos de motor hidráulicos, que reducen el ruido y las vibraciones que llegan al habitáculo. En el apartado estético también hay modificaciones, con un paragolpes frontal, trasero y taloneras de nuevo diseño y pilotos traseros LED transparentes. En el interior la tapicería, las molduras y los relojes del cuadro azules son específicos de este Subaru Impreza Sport Hybrid.
Entre el equipamiento, común al resto de los Impreza, encontramos un sistema EyeSight mejorado con un control de crucero adaptativo llamado ECO-Cruise, que trata de utilizar el mayor tiempo posible la energía y la frenada regenerativa del motor eléctrico para reducir los consumos.
Su llegada a los concesionarios japoneses está prevista para el día de julio con un precio de partida aproximado de 18.000 euros. La marca espera comercializar unas 500 unidades al mes.