Hay cierto perfil de emprendedor que comienza un negocio con una idea. Esta es la que motoriza principalmente el qué vender, a quién y cómo. Si bien detrás o en paralelo a estas preguntas hay un montón de otras variables a resolver, el emprendedor concentra energías, fantasías y deseos detrás de esos tres grandes ejes. Pero en general, cuando crean su emprendimiento, no piensa en la logística de su operación.
Por otro lado, muchas veces el volumen del negocio y los recursos con los cuales se inicia no dejan alternativa a tener que “ponerse la corbata y después el overol” en diferentes momentos del día. Esto último tampoco ayuda a que haya una planificación en materia logística. Y finalmente, también hay falta de información o poco tiempo de investigación.
Lo cierto es que se minimiza el impacto de la logística en la operación, la imagen, la
inversion inicial o la rentabilidad final. Hemos encontrado -infinidad de veces – a empresas que dicen no poder absorber los costos logísticos profesionalizados en la estructura de costo de su producto. Esto claramente refiere a una falta de análisis en el momento que se definieron los costos directos e indirectos que engloban al producto que se comercializa.
Por otro lado, y tan grave como lo anterior, es que muchas veces las empresas creen que el consumidor compra solo un producto. Esto es un error. Hoy se sabe que el consumidor compra una experiencia integral junto al producto.
Quien entiende esto desde el primer día, apunta a satisfacer necesidades de vendedores y de compradores. Es muy importante que el producto llegue en tiempo, en forma y
con “buena onda”. Si bien la “buena onda” pertenece a un plano subjetivo y de difícil cuantificación, desde el momento que el operador logistico va informando el estado del envío, proximidad a la entrega y se comunica frente a algún inconveniente, se estaría enmarcando esa experiencia en un contexto de “buena onda”
Para que el emprendedor tome conciencia sobre la importancia de este aspecto en su
plan de negocios se necesita capacitación. Información, acercamiento por parte de las las empresas de logística a los emprendedores, asesores y formadores que orienten, y la oferta de planes de costos bajos o bonificaciones para los que se inician, etc.
Si alguien tiene dolor de muelas sabe que tiene que ir al dentista. De la misma forma, quien emprende debe saber que para comenzar necesita, como algo básico, un asesoramiento en materia logística con información de la oferta que hay en el mercado.
Hay mucho trabajo desde el sector, en el cual los distintos operadores participan muy activamente. Pero el emprendedor debe acercarse, reconocer y gestionar sobre la necesidad de investigación y asesoramiento en materia logística. Afortunadamente cada vez más estamos todos más cerca gracias a la tecnología.
Iniciar una empresa no es fácil, pero cada vez más hay que contemplar más variables de cara a lo nuevo. Por eso hay operadores logisticos que realizaron alianzas con incubadoras de proyectos comerciales de ecommerce; no solo para asesorar en materia logística, si no para subvencionar el arranque del emprendimiento y dar apoyo estructurado a quienes recién salen a la luz.