Los sectores llegaron hoy a un acuerdo para elevar el salario mínimo hasta 980 pesos. El aumento se aplicará en tres etapas en agosto, octubre y diciembre y por primera vez supera “la línea de pobreza”, según confirmó el ministro de Trabajo, Carlos Tomada
El ministro anunció “el consenso” obtenido esta noche en la cartera laboral entre empresarios y trabajadores y reivindicó “el funcionamiento” del Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, que ahora “se encuentra consolidado”, afirmó.
Con 24 votos afirmativos 4 abstenciones y dos negativos se acordó el nuevo mínimo de 900 pesos a partir del 1 de agosto, de 960 desde el 1 de octubre y de 980 pesos desde el 1 de diciembre, confirmaron a Télam voceros gremiales.
La CTA se abstuvo y ratificó su demanda de conformar una nueva canasta básica de 2.513 pesos para una familia tipo.
Previamente, el directivo de la UIA, Horacio Martínez, y el asesor de la entidad empresaria, Daniel Funes de Rioja, coincidieron en señalar que el reclamo salarial realizado esta mañana por la CGT (1.040 pesos) excede “totalmente” las posibilidades del sector.
Los representantes industriales -sector empresario mayoritario en el plenario del Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo- formularon esos conceptos poco antes de ingresar en el Ministerio de Trabajo, en Leandro N. Alem al 600.
“Es preciso cubrir una instancia de negociación y la UIA ha escuchado esta mañana en la Comisión del Salario el planteo y el reclamo de aumento formulado por la CGT y se comprometió a proporcionar una respuesta en la plenaria”, sostuvo Martínez.
El directivo patronal añadió que esa respuesta se asentará sobre “la perspectiva” que administra el sector industrial y se pronunció por resolver el monto del nuevo mínimo “cuanto antes”.
“Ello dependerá de la voluntad de los trabajadores y del gobierno”, puntualizó Martínez, quien no dudó en afirmar que el actual haber mínimo que perciben los trabajadores no contemplados en convenios colectivos es “el más alto de toda Latinoamérica”.
Martínez indicó que la entidad industrial “ha contribuido desde enero de 2002 en un 300 por ciento a elevar el salario mínimo” y sostuvo que el reclamo de 1.040 pesos “no puede ser abonado por el noroeste (NOA) y el noreste (NOE) argentino”.
A su turno, el asesor Funes de Rioja puntualizó que la exigencia cegetista “no puede siquiera ser considerada”, ya que “excede en mucho las posibilidades” de la UIA.
