El emprendimiento tecnológico y con alto contenido social que se incuba en AETTI Hub participó de la 12da. edición del Concurso Nacional de Innovaciones -INNOVAR 2016-, organizado por el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.
Entre el 6 y el 9 de octubre el predio de Tecnópolis se colmó de 479 proyectos innovadores y mucho público que se maravilló ante tanta creatividad. Y allí estuvieron presentes Diego Blas, Pablo Campero y Santiago Abregú, los emprendedores que con el apoyo de AETTI Hub desarrollaron un vehículo de tres ruedas que es, a la vez, bicicleta y silla de ruedas ergonómica. “Permite estimular y rehabilitar a personas con parálisis cerebral, un trastorno permanente y no progresivo que afecta la psicomotricidad. Con ErniBike, cualquier persona puede transportar al paciente, que también pedalea y fortalece su aparato respiratorio y su musculatura”, explica Blas el proyecto con el cual obtuvo su título de Ingeniero Industrial en la Universidad del Norte de Santo Tomás de Aquino (Unsta).
Todo surgió hace un par de años cuando los padres de Ernesto, un niño de 12 años que padece parálisis cerebral, se comunicaron con Blas a través de un amigo común, para pedirle ayuda. Su problema era movilizar al niño porque, a medida que se crecía, era más complicado manipular la silla de ruedas. A esto se sumaba la preocupación por una de las principales consecuencias de la inmovilidad propia de esta patología: que los pulmones se atrofian.
Por lo tanto, el desafío era doble: crear algo para movilizar a Ernesto y que, a la vez, le permitiera ejercitarse. “Entrevisté a muchos médicos y terapeutas para crear este rodado. Los pedales traseros impulsan el vehículo y los delanteros se mueven solos, a un ritmo más lento, ayudando a la rehabilitación, y si es necesario pueden desacoplarse”, explica el emprendedor tucumano.
Concretamente, el vehículo está diseñado para dos personas: el paciente se ubica en la silla delantera, que está acondicionada con arneses para mayor seguridad. Y tiene pedalera doble: la correspondiente al paciente es accionada por la rotación de las ruedas principales.
Además, la silla postural se puede desacoplar y transformarse en una silla de ruedas, de manera sencilla y sin necesidad de herramientas. Esto permite evitar la necesidad de contar con otra silla de ruedas.
Para versiones futuras, está previsto que ErniBike incorpore un sensor para medir la frecuencia cardiaca del paciente en todo momento, a través de un dispositivo adosado a su dedo.
Evidentemente, este producto puede optimizar la calidad de vida de pacientes con parálisis cerebral, una enfermedad que, por ahora, no tiene cura.
Según datos obtenidos por el equipo emprendedor, en la Argentina más de 1.000 niños nacen o desarrollan parálisis cerebral por año. “Esto indica que existe un mercado potencial para desarrollos tecnológicos que alivien, mejoren e innoven los tratamientos existentes para estas afecciones. Y especialmente en la provincia de Tucumán, donde estamos instalados, el último censo determinó que aproximadamente en el 10% de los hogares hay al menos una persona discapacitada”, dice Diego Blas.
Actualmente, los emprendedores obtuvieron una inversión privada de $ 450.000 y han presentado la carpeta del proyecto para acceder a una herramienta de financiamiento público por $ 900.000.
Cabe destacar que ErniBike fue seleccionado para participar de la exposición del concurso Innovar 2016, que recibió más de 1.500 proyectos distribuidos en nueve categorías: Producto innovador; Investigación aplicada; Nuevas tecnologías en investigación científica; Innovación en la universidad; Agroindustria; Alimentos; Equipamiento médico; Tecnología para la discapacidad e INET. “Estar presentes en la feria fue un honor ya que un jurado elige pocos proyectos entre todos los que se presentan. Es la primera vez que participamos en una feria y fue una muy buena experiencia. Nuestra expe4ctativa era mostrar esta invención con el orgullo de que es 1005 argentina, que no existía en el mundo y que logramos patentar”, destaca Diego Blas. Y agrega que “la respuesta del público fue espectacular, en el stand teníamos una pantalla donde mostrábamos el video de ErniBike. La gente lo miraba y la mayoría terminaba con lágrimas en sus ojos. Fue muy lindo ver cómo las personas valoran y entienden rápidamente el fin de nuestra invención. Además, hicimos muy buenos contactos; nos visitó gente del Hospital de niños Garrahan para invitarnos a que le mostremos el producto porque están interesados en utilizarlo como nuevo método de rehabilitación. Esto es un gran orgullo para nosotros. También nos visitaron empresarios de comercio internacional para gestionar su exportación. Pero la mejor visita fueron casi 10 familias con chicos con capacidades diferentes que hicieron varios kilómetros para conocernos y probar ErniBike. Logramos que las mamás prueben el producto con sus hijos y eso generó gran atención y muchos halagos de todos los presentes”.
Sin dudas, un gran paso adelante para un producto desarrollado en la provincia de Tucumán, con el apoyo de AETTI Hub.