Es una buena pregunta que todo Director o Gerente debe plantearse. ¿Cómo pretende ser alguien líder en su empresa, cuando en su hogar no lo es?, ¿Será posible que un gerente pretenda ser líder en una organización cuando en su hogar tiene relaciones quebradas entre esposa e hijas?.
Es difícil encontrar a una persona líder en su trabajo y sin empuje en su vida privada. El líder actúa y se exige en búsqueda de la excelencia y de comportamiento ético en todos sus ámbitos de actuación (profesional, familiar, personal), es una persona coherente, capaz de mantenerse fiel a sus principios y de no renunciar a ellos en pro de su carrera profesional.
¿Lleva usted una vida equilibrada, dedicándole tiempo a su vida profesional, vida personal y familiar? Un balance en estos tres frentes, conlleva tal nivel de responsabilidad y de presión, que requiere entusiasmo, convicción, persistencia y dedicación. ¿Es usted una persona que es absorbida por el frente profesional? ¿Se siente feliz? Si la respuesta es positiva, entonces no podrá ser líder en su Organización, solo será un simple gestionador eficaz. El liderazgo tiene escalones y el máximo es cuando se logra desarrollar personas. No confunda liderazgo por los resultados que logra o por la posición formal que posee. Si esto lo logra en su hogar entonces es más fácil extrapolarlo en la empresa.
El liderazgo hay que ejercerlo a lo largo de toda la vida, por lo que exige dosificar las fuerzas y no quemarse en un “sprint” alocado. ¿Sabe planificar su vida personal?, ¿Se ocupa de temas estratégicos o ha perdido la perspectiva del largo plazo?, ¿Sabe cómo priorizar sus tareas?, ¿Domina un segundo idioma?, ¿Quiere mejorar la comunicación con su equipo? ¿Quiere mejorar la comunicación en el hogar?, ¿Lo respetan en su hogar?, ¿Cuál fue el último libro leído?, ¿Tiene Tiempo para el deporte?, ¿Va al cine con la familia un fin de semana?, ¿Trabaja de 9 de la mañana a 10 de la noche todos los días?, etc.
Haga un esfuerzo, e impónganse finalizar todos los días a las 7.30 de la noche (salvo en ocasiones excepcionales), organice su jornada e imprima un ritmo de trabajo balanceado. Muchos directivos presumen de estar todo el día en la oficina. Probablemente estén perdiendo el tiempo, además de estar desatendiendo a su familia, a sus amigos y a sus propias inquietudes personales.