Muchos profesionales se cansan, tarde o temprano, de su empleo; aunque a menudo es un sentimiento temporal debido a una frustración o presión ocasional. Si bien algunos piensan que con unas vacaciones todo pasará, es necesario conocer cuándo lo normal se convierte en extraordinario y sus síntomas
Muchos profesionales se cansan, tarde o temprano, de su trabajo; aunque a menudo es un sentimiento temporal debido a una frustración o presión ocasional.
Algunos piensan que con unas vacaciones, todo pasará. Pero es necesario conocer cuándo lo normal ya se ha convertido en extraordinario y cuáles son sus síntomas.
Un artículo publicado por el diario español El País aporta cinco señales de que usted está harto de su trabajo.
• Las primeras charlas de la mañana
Si ya no soporta escuchar una conversación que hasta hace poco lo divertía, o simplemente, amenizaba el inicio de la jornada laboral, algo ha cambiado dentro de usted. La conversación sigue siendo igual de amena o de aburrida que hace unos meses.
• Una jornada de monosílabos
Donde antes hubiera argumentado, debatido o simplemente habría participado de la situación, ahora lo resuelve con un monosílabo seguido de una huída con los hombros caídos.
• Se viste de invisible
Cuando pierdes las ganas de resaltar, de hacerte ver, cuando bajas el nivel de exigencia contigo mismo y con los demás, etc. son las primeras erupciones cutáneas de tu ánimo, que diagnostican una tendencia con final complicado.
• No hay equilibrio
Cuando empieza a sentir que la empresa se está aprovechando de usted, que da más de lo que recibe y ya no lo compensa la relación adquirida, es momento de hacerlo saber.
• Se vuelve pesimista por defecto
Cuando empieza a echar para atrás iniciativas y proyectos que lo benefician, o que lo deberían motivar si todo fuera bien, es signo ineludible de cansancio acumulado.
