Pese al clima de buenas perspectivas futuras (existencias equilibradas, demanda interna en repunte y exportaciones en notable expansión) esta semana se vivió en los mercados una baja en el escalón de precios, tanto en vinos básicos como en mosto sulfitado.
Incidieron las demoras en los pagos del operativo oficial de Mendoza Fiduciaria, que no pudo instrumentar las liquidaciones prometidas. Y en San Juan se promete la concreción de las primeras operaciones warrant para esta próxima semana.
Entonces hubo productores que salieron apresurados a ofertar, para hacerse de efectivo y afrontar sus necesidades. Por ejemplo, Gancia favorecido por la mayor oferta, compró sulfitado a 44 centavos al contado, un par de centavos menos que lo que se cotizaba el mosto la semana anterior.
En general, no obstante, el panorama sigue siendo de escasas operaciones, porque los grandes operadores aún se manejan con sus propias producciones. Aquí, Mendoza Fiduciaria dice haber comprado unos 600.000 quintales de uva a 37 centavos (ó 40 en 3 cuotas) a pequeños productores cuyos primeros pagos debieron efectivizarse esta semana. Asegura que atesorará entre 80 y 100 millones de mosto sulfitado al final del proceso (que convino a 53 centavos el litro, en elaboración que ha comprometido con medio centenar de bodegas, sobre todo del Este) para tener influencia en el mercado.
El gran almuerzo
El sábado, en una bodega del este mendocino, se sirvió el masivo almuerzo de “Fin de Cosecha”, que anualmente organiza el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este. No es casual el slogan con el que convocaron al encuentro por los medios de difusión: “El Gigante de la vitivinicultura”, proclamaban, para una zona (San Martín, Rivadavia, Junín y Santa Rosa) que produce casi el 60 % de toda la producción provincial, que ha protagonizado un gran proceso de reconversión vitícola y que ya evidencia un avance tecnológico importante en sus bodegas.
A la hora del discurso, Jorge Palazzo (presidente del Centro) planteó “un modelo vitivinícola socialmente sustentable, que no sólo implique inversiones” e insistió en la necesidad de prohibir las plantaciones de nuevos viñedos, tal cual lo plantean los productores sanjuaninos.
Además, reclamó a Laura Montero, la ministra de Economía que estaba en la mesa cabecera, que gestione una rebaja en el derecho a las exportaciones de uva en fresco y que se extienda a todos los vinos a granel, tras señalar que aún no hay noticias de lo prometido por Felisa Miceli y De Urquiza.
Laura Montero, rescató la política regional para el sector, la presencia del Estado en los operativos y la política de definiciones estratégicas de mediano y largo plazo que hoy discute la vitivinicultura en una mesa multisectorial.