La Estrategia del Océano Azul (BOS, por las siglas de Blue Ocean Strategy) es el título del best-seller mundial de los profesores Chan Kim y Renée Mauborgne de la Escuela de Negocios INSEAD en Francia.
Desde la publicación de este libro, organizaciones de todos los rincones del planeta han intentado encontrar e implementar una estrategia de océano azul para obtener ventajas competitivas.
Sin embargo, a la hora de aplicar este enfoque, las empresas suelen encontrar muchas dificultades.
Pero, ¿por qué es tan difícil formular y ejecutar una estrategia de océano azul?
En su libro, Kim y Mauborgne presentaban, entre otros, el exitoso caso de Cirque du Soleil.
Pero, cuando diseñaron su estrategia, los directivos de Cirque du Soleil no estaban pensando en aplicar los conceptos de Blue Ocean (que todavía no se había publicado) ni siguieron paso a paso las recomendaciones.
Lo que hicieron, simplemente, fue crear un nuevo espacio de mercado.
Tras observar muchos casos similares, los profesores de INSEAD llamaron a este tipo de estrategia: Estrategia del Océano Azul.
Justamente, lo que propone es identificar nuevos espacios de mercado no explorados por la competencia.
Ahora bien, ¿cómo podemos aplicar esta metodología en nuestra empresa?
El secreto, en primer lugar, consiste en saber que, en ocasiones, la estrategia del océano azul puede aparecer. Y en otros casos, no. Entendiendo esto, podremos evitar buena parte de los fracasos en los intentos de aplicación de esta metodología.
Entonces, ¿en qué casos intentar aplicar una estrategia de océano azul?
1) En mercados donde el modelo de negocio esté en crisis. Por ejemplo, la música, el alquiler de videos, o el tabaco.
2) En mercados altamente commoditizados. Es decir, donde todas las empresas ofrecen productos y servicios similares. Por ejemplo, el mercado de la telefonía móvil y las tarjetas de crédito.
3) Cuando se registra una fuerte presión en los precios y márgenes en toda la cadena de valor. Esto deriva en bajas tasas de rentabilidad y genera la necesidad de salir de la trampa repensando el modelo de negocio.
En síntesis, la estrategia del océano azul implica la búsqueda de un nuevo modelo de negocio. Entonces, si nuestra empresa no necesita un nuevo modelo de negocio en el corto plazo, entonces no necesitamos aplicar los conceptos del océano azul.
Pero, ¿cómo se aplica la estrategia del océano azul?
0) Definir por qué la organización quiere implementar la estrategia del océano azul
1) Definir el segmento de cliente bajo análisis
2) Definir un equipo de proyecto para la estrategia del océano azul
3) Construir la curva de valor inicial
4) Explorar los seis caminos de la estrategia del océano azul
5) Cocrear con el cliente para validar y generar más ideas innovadoras
6) Priorizar las ideas innovadoras identificadas usando la matriz ERAC
7) Construir la nueva curva de valor y planear la implementación
8) Construir un proceso continuo de innovación
En definitiva, aquí hemos presentado el primer paso, para saber si podemos implementar los conceptos del océano azul en nuestra organización.
Pero, ¿cómo se hace esto? ¿Cuáles son los tiempos? ¿Qué recursos deben estar involucrados? ¿Cuáles son los entregables de cada fase? ¿Cuáles son los factores críticos de éxito?
En próximos artículos, iremos cubriendo cada paso para implementar la estrategia del océano azul desde el punto de vista de proyecto interno en una organización.