En finanzas, un consejo básico es la diversificación. En tecnologías corporativas, también. Según el Cloud Security Report, publicado por Fortinet y la comunidad en línea Cybersecurity Insiders, el 76% de las empresas utilizan dos o más proveedores en la Nube, es decir, trabajan con un entorno MultiCloud.
¿Qué significa esto? Es sencillo, el uso de múltiples servicios desde nubes públicas con diferentes proveedores. Para gestionarlas, se requiere de un conjunto de herramientas y procesos que permiten a una empresa rastrear y asegurar aplicaciones y cargas de trabajo en múltiples entornos Cloud.
Idealmente, un sistema de administración MultiCloud debería permitir que los equipos de TI gestionen varias nubes desde una sola interfaz y admitan varias plataformas (como AWS y Azure), junto a nuevas plataformas como Kubernetes.
Hoy, la mayoría de las empresas ya utilizan diversos proveedores de servicios de Nube Pública. Esto ofrece reconocidas ventajas, como reducir la dependencia de un solo proveedor, permitir que la compañía aproveche las fortalezas relativas de cada nube y lograr una eficiente optimización de los costos.
Si hablamos de tendencias, los líderes empresariales y de TI buscan aprovechar el hecho de que ciertas operaciones o tareas, funcionan mejor, o son más baratas, dependiendo de la Nube en la que se ejecuten. Esto es confirmado por un estudio realizado por Flexera State of the Cloud1, que reveló que el 92% de los ejecutivos de TI encuestados cuenta con una estrategia MultiCloud.
Ahora bien, este tipo de arquitectura trae consigo una serie de ventajas y nuevas capacidades en materia de aplicaciones, como mejoras en la gestión de costos, y mayor sofisticación en software de automatización y procedimientos de supervisión de infraestructura, por ejemplo.
También poseen claras ventajas corporativas como proporcionar análisis útiles acerca del uso, costo y el rendimiento en múltiples proveedores y ubicaciones, lo que contribuye a los administradores a comprender el costo/beneficio real de sus redes.
Asimismo, proporciona lo que se conoce como infraestructura de cómputo de autoservicio en la Nube, es decir, los mismos equipos pueden acceder directamente a los recursos de la Nube cuando lo requieran. Al eliminar el requisito de trabajar a través de un agente del proveedor de servicios, y se otorga un acceso directo, los equipos de DevOps pueden controlar y aprovisionar más fácilmente sus flujos de trabajo según sea necesario.
Por último, facilita los flujos de trabajo automatizados ya instalados en la Nube, lo que permite una más eficiente orquestación y arquitectura de microservicios. Dada esta serie de beneficios IDC estima que, dentro de pocos años, la estructura híbrida y MultiCloud crecerá un 20%.
En definitiva, hoy en día las compañías están buscando sistemas diversificados que puedan reconfigurarse y satisfacer las nuevas necesidades de hoy. Para lograrlo, el MultiCloud viene a potenciar el surgimiento de nuevos productos y servicios que permitan alcanzar operaciones corporativas más ágiles, dinámicas y productivas.
Asesoró: David Cerón Director Technical Sales Hitachi Vantara América Latina