Una investigación realizada en conjunto por Adecco Argentina y la Universidad de Palermo presenta todas las novedades del mercado laboral en nuestro país y cómo hay que prepararse para afrontar los cambios que se vienen.
Adecco Argentina, filial de la empresa líder en el mundo en consultoría integral en Recursos Humanos, realizó un estudio junto a la Universidad de Palermo para conocer y reflejar las expectativas laborales en Argentina y las nuevas tendencias del mercado. El mismo fue elaborado en base a empresas de menos de 500 empleados en su mayoría, que pertenecen: el 27% al sector de servicios, el 25% al sector industrial/manufactura, el 4% a ganadería y agricultura, el 2% al de finanzas y seguros, entre otros rubros.
Expectativas laborales en Argentina
En cuanto a las expectativas laborales en Argentina y respecto de las intenciones de contratación, el 61% de las empresas encuestadas confirmaron que sumarán nuevos empleados. Por su parte, quienes consideran lo contrario, centran sus motivos en la incertidumbre económica, política y social del país (56%) y en menor medida porque no ven la necesidad en sus empresas.
Otro dato interesante que destaca el informe es que el 73% de los entrevistados considera que la escasez de talentos es un tema relevante al momento de diseñar y aplicar políticas de personal. Algunas de las propuestas para mejorar esta realidad pueden ser mejorar la transición de la educación formal a los puestos de trabajo, profundizar el vínculo entre universidades y empresas, o bien mejorar la calidad de la educación terciaria y universitaria.
Además del punto anterior, las empresas enfrentan otros desafíos al momento de reclutar nuevos empleados, como la falta de motivación del postulante a pesar de cumplir con los requisitos del puesto o la indicación de la remuneración pretendida por encima de las posibilidades de la compañía.
Retención de talentos
El estudio refleja que, actualmente, el 65% de las empresas encuestadas utilizan programas de capacitación, mientras que un 26% crea puestos de trabajo nuevos, un 22% programas de desarrollo de potencial y un 20% programas de equilibrio entre la vida personal y laboral. En menor medida se hace uso de políticas de mentoring (10%), ayuda en cambio de carrera (6%) y programas de orientación de carrera (4%).
Nuevas tendencias del mercado
Por otro lado, hace algunas décadas, se han comenzado a gestar nuevas tendencias que se deben a la globalización, tecnología, mercados dinámicos, oportunidades de negocio y la irrupción de nuevas generaciones al mercado laboral.
En esta nueva era del trabajo, las empresas necesitan, por la naturaleza cambiante del mismo, gente con capacidad de aprendizaje. Se buscan personas que no tengan miedo a equivocarse y aprendan de los errores. Con diferentes herramientas de comunicación para alinear a los trabajadores, éstos se centrarán en el éxito del equipo y como consecuencia, se sentirán más involucrados en el resultado de cada proyecto.
Además, la capacitación pasó a ser una necesidad de todos los miembros de una organización. Particularmente, para capacitar a la Generación Y hay que tener en cuenta el utilizar el mismo idioma: los entornos virtuales son el espacio más frecuentado por ellos y a su vez, un excelente medio para brindar capacitación en el tiempo en que cada uno lo decida. Estos nuevos trabajadores no están acostumbrados a las limitaciones y cada vez más, solicitan horarios flexibles o homeoffice.
Asimismo, esta generación es muy proclive a la comunicación y a la evaluación constante. Se podría argumentar que los más jóvenes necesitan más que nadie del reconocimiento, tanto de sus pares como de sus líderes. Les interesa más el desafío de la tarea que la tarea en sí misma. Es importante que las áreas de Recursos Humanos logren una comunicación doble vía, brindar información como también, escuchar.
Por su parte, la naturaleza de los vínculos y las interrelaciones cambiaron. La modalidad de trabajo en equipo hizo necesario el desarrollo de ciertas habilidades ligadas a llevar adelante un trabajo grupal como también manejarse dentro de un equipo. En este sentido, el espacio físico de trabajo pasó a ser un lugar de interacciones múltiples. Asimismo, el jefe tradicional se convierte en facilitador, cuya función principal es la de mantener un entorno donde la gente pueda desarrollarse. Un trabajo ya no es para siempre. Cada vez más, las personas tienden a cambiar en función del crecimiento personal.
Por último y según refleja un estudio realizado por TNS Gallup, los trabajadores definen la felicidad a través de palabras como: familia, amor, afectos, salud, hijos, entre otros. Es por esto que, en la percepción de la felicidad en el trabajo, los empleados esperan que el salario se encuentre acompañado por un paquete compensatorio con diferentes beneficios como medicina prepaga, gimnasio, vacaciones, etc.
