No es ni mucho menos tan popular en todo el mundo como WhatsApp o Facebook Messenger , Telegram también tuvo gran progreso en los últimos cinco años desde su inicio, alcanzando los 200 millones de usuarios activos mensuales a partir de este mes de marzo. Pero el servicio de mensajería instantánea, basado en la nube, puede encontrar difícil mantener su impresionante tasa de crecimiento global reciente del 50 por ciento anual, después de una prohibición impuesta por un tribunal ruso, en uno de los mayores mercados para el mismo.
De hecho, la aplicación de chat de texto, voz y video es tan usado en Rusia, que los funcionarios del gobierno local, agencias e incluso la oficina de prensa del presidente Vladimir Putin, lo usan rutinariamente, tanto para comunicaciones formales como informales. Eso no ha impedido que el Servicio Federal de Seguridad (FSB) persiga agresivamente el acceso a los mensajes descifrados de los usuarios sospechosos de casos de terrorismo.
Conocido por su funcionalidad de chat secreto, Telegram no podría haber cumplido con las reiteradas solicitudes del FSB sin comprometer su modelo comercial y su enfoque completo, para proteger la privacidad. Se produjo una batalla legal, con una multa impuesta en octubre pasado, varias apelaciones denegadas y en última instancia, una restricción de servicio a nivel nacional dictada por un juez del Tribunal de Distrito de Tagansky en Moscú.
Según los informes, la juez Yulia Smolina necesitó unos 18 minutos para llegar a un veredicto, resolviendo “inmediatamente” satisfacer la demanda de Roskomnadzor, el organismo ejecutivo federal ruso, responsable de los medios y las telecomunicaciones. El “acceso regional a Telegram Messenger” se cerrará y las “condiciones técnicas para el intercambio de mensajes” ya no se proporcionarán.
Por su parte, el fundador de Telegram, Pavel Durov, un nativo ruso cuyos enfrentamientos previos con las autoridades, terminaron costándole el rol de CEO de la plataforma de medios sociales más importante del país, VK, no ve espacio para un compromiso con el FSB y Roskomnadzor. Durov cree firmemente que “la privacidad no está a la venta”, y “los derechos humanos no deben verse comprometidos por miedo o avaricia”, lo que significa que es poco probable que retroceda en un intento de revertir la prohibición de hoy. Pero bueno, siempre hay otras alternativas de VPN ¿No?.
Fuente: Pocket Now