El Centro de Investigación e Ingeniería Avanzada de Ford está desarrollando una serie de innovaciones tecnológicas, previendo una sociedad con mayor expectativa de vida, con el objetivo de evaluar la practicidad de los futuros interiores de sus vehículos.
Realidad Virtual CAVE
A través del Dispositivo de Realidad Virtual CAVE, los ingenieros pueden observar las interacciones del conductor y los pasajeros en un ambiente de realidad virtual logrando evaluar la practicidad y calidad de los interiores mucho tiempo antes de empezar la construcción del prototipo del modelo.
Evaluando las respuestas emocionales de los conductores y pasajeros virtuales respecto al también virtual interior, les permite a los ingenieros ajustar detalles con precisión que aseguren el confort de los futuros ocupantes.
El CAVE se utiliza conjuntamente con el “traje de la tercera edad” para mejorar la comprensión de las necesidades de los conductores maduros. Adicionalmente, el beneficio de la simulación virtual puede traer beneficios, también, para personas de todas las edades y contextura física.
Traje Tercera Edad
Se trate de un traje acolchado que, incorporando guantes y anteojos permite simular las dificultades que enfrentan algunos conductores mayores. El traje consta de un corsé con correas en los hombros que restringe la flexibilidad de la parte superior del cuerpo y la cadera. Además, otras correas dispuestas alrededor de las articulaciones de las rodillas, codos y pies simulan articulaciones rígidas. Por último, un cuello también rígido reduce el movimiento de la cabeza.
Los guantes de latex simulan la disminución del sentido del tacto, una potencial consecuencia de la diabetes mientras que, guantes sin divisiones para colocar los dedos, simulan la reducción de la potencia y destreza en las manos. Tapones de oídos permiten simular la disminución de la capacidad auditiva y los anteojos hacen lo propio con diferentes enfermedades oculares, tal el caso del glaucoma y las cataratas.
Asiento de Conductor Electrocardiográfico
Este asiento puede detectar problemas cardiovasculares y emitir una alerta temprana que le podría dar la chance al conductor de detenerse en un lugar seguro y solicitar asistencia médica.
El asiento prototipo emplea tecnología electrocardiográfica (ECG) para monitorear los impulsos eléctricos del corazón y detectar signos de irregularidad. El asiento ECG de Ford posee seis sensores incorporados que pueden operar a través de la ropa del conductor superando máquinas ECG tradicionales, en las cuales, los electrodos de metal deben estar colocados sobre la piel.
Adicionalmente, Ford está trabajando para ampliar este sistema y conectarlo al sistema de conectividad SYNC con el objetivo de que el teléfono celular del conductor envíe un mensaje de alerta a los médicos, acompañado de un reporte de datos que podrán ir analizando para adelantar pasos en la atención del paciente.