De los tres constructores de Estados Unidos, el único que se salvó de la gran crisis de 2008 fue Ford Motor Company. Sin embargo, dejar atrás ese fantasma no era garantía para que en el futuro no viviera la situación que está pasando. Una década después, la firma del óvalo azul está inmersa en una grave crisis interna, acuciada por los profundos cambios que está viviendo el sector del automóvil mundial.
El principal escollo que no ha sabido sortear con soltura ha sido la electrificación del sector. Cierto es que Ford ha lanzado varias versiones híbridas y un eléctrico sobre el Focus, pero su competitividad eran limitadas. A ello, hay que sumar que varios mercados le han dado la espalda y por tanto, sus ventas globales han disminuido sensiblemente. Con todo, necesita volver a la senda de la rentabilidad y para ello, ha de reducir costes a como de lugar.
Según Ford, sólo se reducen puestos de cuello blanco
Por volumen y músculo, Ford es uno de los constructores con mayor tamaño en el mundo. Fruto de ello, su estructura organizativa y productiva es considerable. Por tanto, el camino a seguir para reducir costes es reducir parte de su plantilla. Esta maniobra es la que suelen emplear las empresas, pues eliminando estos puestos, se ahorran los sueldos y cotizaciones, repercutiendo directamente en los balances financieros.
De esta forma, según varios medios, entre los que está The Associated Press, Ford habría llegado a un acuerdo con su fuerza laboral. Hoy mismo, inicia un plan en el que despedirá, en todo el mundo, de forma definitiva a unos 7.000 trabajadores. Según declaraciones de la firma, la reducción de un 10 por ciento de su estructura, está centrada en los puestos de cuello blanco.
Pero no es así del todo, pues estos puestos se sumarán a los que estaban pactados en los centros productivos que presentan problemas de ajuste entre capacidad productiva instalada y real. De este volumen, 2.300 están en Estados Unidos y el resto en las demás centrales de la firma. Con esta medida, Ford busca reducir en miles de millones de euros sus costes estructurales. Para ello, reducirá la burocracia interna a la par que incrementa su inversión en la conducción autónoma y la electrificación.
Fuente: Actualidad Motor