En un artículo anterior, hemos introducido el concepto de “factores de crecimiento”, las capacidades de cada persona para desarrollar nuevas aptitudes y aplicarlas de manera efectiva.
Los desvíos potenciales, por el contrario, son factores opuestos a los de crecimiento e incluyen aspectos del individuo o de la organización que interfieren con el desarrollo.
Factores individuales
Los principales factores de desvío que obstaculizan el desarrollo de las personas son:
1) Excesivo énfasis en los resultados inmediatos y/o en los conocimientos técnicos
Este desvío es la contracara del factor de crecimiento del pensamiento lateral y la adopción de una perspectiva amplia de largo plazo.
2) Suponer que uno es más inteligente que los demás
Este tipo de arrogancia suele ser un obstáculo a la adquisición de nuevos conocimientos.
3) Imposibilidad de escuchar a los demás
Esto es lo opuesto a la empatía. En ocasiones, este factor de desvío se oculta bajo un encanto oscuro y manipulador. En otros, puede manifestarse lisa y llanamente como una falta de interés en los demás.
4) Falta de autocontrol, depresión, resentimiento y egocentrismo
Estas características son las opuestas a la madurez emocional.
Factores organizacionales
Además de los factores individuales de desvío, algunos factores organizacionales también pueden obstaculizar el desarrollo del potencial.
1) El error del laissez-faire
Algunas empresas creen que su responsabilidad termina en el momento en que se ha identificado el potencial.
Así, no se involucran activamente en el desarrollo y dejan que la libre competencia determine que los mejores lleguen a la cima.
Sin embargo, al no nutrir y desarrollar a los empleados, este enfoque desperdicia la mayor parte del potencial latente en la fuerza de trabajo.
2) El error de rotación de puestos
Muchas organizaciones hacen rotar a sus empleados de mayor potencial por distintos puestos para que conozcan las diversas facetas del negocio y desarrollen habilidades directivas.
No obstante, por sí sola, esta política es inefectiva.
La rotación de puestos sólo servirá como herramienta de desarrollo si se realiza en el marco de un programa que oriente a la persona sobre lo que presuntamente debe aprender.
3) El error que dice “un buen gerente puede administrar cualquier cosa”
Muchas empresas otorgan ascensos o movimientos laterales para enfrentar al ejecutivo a distintos desafíos y desarrollar sus habilidades de gestión.
No obstante, en ocasiones, estas compañías no le brindan apoyo ni una red de seguridad. Y, lo que es peor, muchas veces culpan a la persona de no haber sabido adaptarse con la rapidez necesaria.
4) El error de moverse demasiado rápido
Cambiar a un individuo de alto potencial demasiado rápido de un puesto a otro elimina la oportunidad de aprender de la experiencia (y de sus errores).
En definitiva, los casos de desvío en la carrera de un individuo de gran potencial son una combinación entre factores individuales y organizacionales.
Muchas empresas, sin intención, se vuelven cómplices del desvío al perdonar las fallas porque la persona está cumpliendo con sus objetivos.
No obstante, tarde o temprano, es probable que estos defectos vuelvan a manifestarse, afectando notablemente el rendimiento de ejecutivos senior y limitando, en última instancia, la capacidad de la organización para adaptarse al cambio.