En el contexto actual son comunes los recortes presupuestarios, cancelaciones, renegociaciones, suspensiones y despidos.
A la hora de decidir estas acciones pocas veces se considera que estas medidas pueden incrementar los riesgos de fraude.
¿Cuál es la relación entre “contexto de crisis” y fraude corporativo?
La mayoría de las empresas está transitando un 2009 austero, pero el dato más llamativo es que, en diversas investigaciones, más de la mitad de las compañías encuestadas respondió que los niveles de fraude interno sufrirán un significativo incremento.
Los recortes salariales y de beneficios, las suspensiones y sobrecargas de tareas propician un terreno perfecto para que algunas personas comiencen a ver como una alternativa aceptable el obtener ciertas “fuentes adicionales de ingresos”.
Algunas situaciones
Es probable el aumento de situaciones como las siguientes:
1. Traspaso de tareas y debilitamiento de los controles
La eliminación de puestos de trabajo implicará el traspaso de ciertas tareas sobre aquellos que continúan. Esto generará conflictos si, a la hora de realizar la transferencia de responsabilidades, no se analizan adecuadamente los permisos y perfiles de seguridad dentro de los sistemas.
Algunas de las personas desvinculadas pueden haber sido eslabones críticos de un sistema de controles, no sólo por las tareas que realizaban, sino por el conocimiento que poseían. Así, podrían contar con los recursos suficientes como para violar los sistemas de control desde el exterior.
Además, tendrían un motivo para hacerlo: la venganza.
2. Alteración de Reportes
La presión por cumplir con los objetivos se exacerba, motivando que los reportes contengan estimaciones poco realistas o falsas.
Muchas compañías prefieren no hablar de estos temas y asumir las pérdidas ocasionadas como “gastos operativos”. Sin embargo, las estadísticas son concluyentes: se ha perdido anualmente un promedio del 5% de lo facturado debido al fraude, principalmente interno y las expectativas más pesimistas sugieren que esta cifra podría duplicarse en los próximos meses en algunas industrias.
Si analizamos el margen de ganancias de muchas de las compañías afectadas veremos que perder un 10% de los ingresos no puede considerarse un tema menor. Y mucho menos en tiempos de crisis.