Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la primera causa de muerte en el mundo, tanto en hombres como en mujeres (alrededor del 30% de la mortalidad global total según la Organización Mundial de la Salud). El depósito de colesterol en las arterias (aterosclerosis) es el principal responsable, aunque no el único. Dicho proceso, comienza desde el nacimiento, avanzando de manera silenciosa obstruyendo las arterias de nuestro organismo. El problema está en que mucha gente no conoce su enfermedad hasta el día que presenta un evento agudo, como un infarto.
Por ejemplo es común encontrarse en el ICBA con pacientes internados por infartos que se consideraban “sanos”, aunque sin haberse realizado previamente ningún chequeo cardiovascular que lo avale.
El problema reside en este último aspecto, como las personas piensan que están sanas, no se realizan los estudios necesarios para saber, realmente, el estado de su corazón.
Pero, ¿cómo darme cuenta si padezco enfermedad coronaria ante la falta de síntomas?; ¿cómo saber si mi corazón funciona bien?
La prudencia aconseja reparar siempre en los factores de riesgo. Se trata de aquellas condiciones humanas que predisponen a padecer una enfermedad. Aunque algunos de estos no pueden ser modificados (como el sexo, la edad o los patrones genéticos) la gran mayoría, como la hipertensión, la diabetes, los trastornos del colesterol, el sedentarismo, el tabaquismo o la obesidad, pueden ser controlados.
La evaluación integral por un cardiólogo permite definir los estudios necesarios para cada individuo, el momento oportuno para efectuarlos y la interpretación de los resultados obtenidos. Adquiriendo vital importancia el tiempo y la forma de su indicación, ya que una precoz detección y un pronto inicio del tratamiento permite no solo controlar el factor sino también evitar la progresión hacia formas severas de las enfermedades.
¿Quiénes deben realizarse chequeos cardiológicos?
La población en general concurre a realizarse un chequeo cardiológico ante la presencia de síntomas o luego de sufrir un evento cardíaco. Lo cierto es- explica el Dr. Juan Pablo Costabel, cardiólogo clínico del ICBA- , que en muchos casos estos estudios deben efectuarse en forma preventiva para asegurar una calidad de vida mejor. Entonces, los pacientes que deberían controlarse son:
• Hombres mayores de 35 años y mujeres mayores de 45 años a pesar de no tener síntomas.
• Personas hipertensas, diabéticas, con trastornos del colesterol, tabaquistas severos u obesos mórbidos.
• Personas cuyos padres o hermanos (hombres menores de 55 años y mujeres menores de 65 años) hayan padecido enfermedades cardiovasculares o muerte súbita.
• Personas con dolor de pecho, falta de aire, soplos, palpitaciones o hinchazón de piernas entre otros.
• Personas que decidan iniciar una actividad física programada, sobre todo aquellos que han estado durante un largo período de tiempo con inactividad.
• Personas que hayan sufrido problemas cardíacos o vasculares.
¿Cuándo?
En el preciso momento en que uno toma conciencia que pertenece a algunos de los grupos anteriormente mencionados, debe realizar una visita al cardiólogo.
¿Cuáles son los estudios a realizar?
Un control de rutina básico cardiovascular debe incluir los siguientes estudios:
• Exámen físico cardiológico que incluye la auscultación cardíaca, la búsqueda de soplos, el conteo de la frecuencia cardíaca, el registro de los pulsos y la toma de la presión arterial.
• Estudios de laboratorio: Dosaje de las distintas formas de colesterol, triglicéridos, ácido úrico, glucemia y análisis de orina.
• Electrocardiograma.
• Radiografía de tórax.
Otros estudios que los cardiólogos solemos pedir según las características específicas de cada paciente son:
• Estudio de imágenes: Ecodoppler color cardíaco. Pruebas de esfuerzo con ejercicio o fármacos, como el Ecoestrés o la Cámara gamma. Eco Doppler de vasos de cuello y de miembros inferiores. Cinecoronariografía, Tomografía multislice coronaria y Resonancia Magnética cardíaca.
– Otros estudios: Holter de Electrocardiograma, Monitoreo de 24 hs de presión arterial, Tilt Test, Estudios genéticos de riesgo.
“El ICBA cuenta con una amplia variedad de especialistas en el diagnóstico precoz de enfermedades cardiovasculares que junto a tecnología de punta, permite elegir para cada paciente el estudio ideal” concluye finalmente el Dr. Juan Pablo Costabel.