Cada vez es más complicado encontrar a alguien que no posea un teléfono celular. En la mayoría de los países del mundo el uso del teléfono móvil es algo profundamente extendido al punto de ser considerado un objeto imprescindible. Pero hay espacios particulares en los cuales el uso del teléfono celular puede ser perjudicial o peligroso, como en las cárceles o en situaciones militares.
Para este tipo de casos se crearon los llamados bloqueadores de celulares o jammers. Y si bien su uso está prohibido en la mayoría de los ámbitos -por utilizaciones polémicas- sin dudas son un objeto interesante de conocer. ¿Quieres saber cómo funcionan? Aquí una forma de entenderlo simplemente:
1) ¿Cómo funcionan los teléfonos celulares?
Para entender cómo funciona un bloqueador de celulares, es preciso saber antes algo: que toda comunicación a través de teléfonos móviles funciona mediante las tradicionales ondas de radio. Cada teléfono móvil, en algún punto, es un pequeño aparato transmisor y receptor de radio portátil, que emite en una frecuencia lo que escucha en el micrófono y en otra frecuencia lo que sale por el parlante. Se trata de señales codificadas digitalmente que identifican tanto al aparato como a la antena de la estación receptora, en un rango de frecuencias preciso.
2) Entonces ¿cómo funciona un bloqueador?
Aunque en la práctica no es tan simple como pueda parecer, un bloqueador emite “ruido” en una o en varias frecuencias utilizadas por los teléfonos que se desea bloquear. De ese modo el celular que esté cerca de los inhibidores de frecuencia de radio se “confunde” y entiende que es imposible mantener una línea de comunicación clara, por lo que inhabilita la llamada.
3) ¿Cuál es su alcance?
Hay bloqueadores que solamente permiten bloquear un rango estrecho de frecuencias y otros modelos más complejos que permiten rangos más extensos. Incluso existen jammers que de un modo inteligente detectan, identifican y bloquean los canales en los que se están produciendo nuevas llamadas telefónicas.
Lógicamente, el bloqueo es efectivo sólo en un radio de acción determinado alrededor del aparato bloqueador. Puede ser desde unos 9 metros de radio desde la base (para los modelos más modestos) hasta más de un kilómetro para aquellos aparatos más poderosos y profesionales.
En todos los casos se debe saber, no obstante, que el uso de los bloqueadores de celulares no siempre está permitido y es motivo de polémica. Utilizarlos implica limitar la cobertura de las empresas de telefonía celular y la disponibilidad de las mismas para los usuarios que pagan por ellas. Para utilizar un bloqueador de celulares, entonces, hay que revisar las regulaciones de cada país y pedir las autorizaciones indicadas.
