De acuerdo a lo consignado por SamMobile, la versión grande del próximo buque insignia de Samsung tendría una pantalla de 6 pulgadas. Sí, leíste bien, 6 pulgadas. Mientras que el modelo pequeño se quedaría solo en 5 pulgadas.
Este rumor viene a reafirmar la teoría de que Samsung, en esta edición, quería darles un consuelo a los entusiastas de la gama Note, quienes se vieron arrebatados de su último terminal.
Esto se viene a sumar a otros reportes que afirman que el teléfono, entre varias cosas, no tendría puerto de audífonos y llevaría el sensor de huellas en la parte trasera, probablemente para permitir un panel que ocupe gran parte del frontal del equipo.
Por lo general Samsung suele estrenar las iterancias de la serie Galaxy S en febrero durante el Mobile World Congress, pero todo parece indicar que, por esta ocasión, la presentación en sociedad se vería atrasado para no cometer errores.