General Motors (GM) anunció el martes una pérdida neta de US$2.980 millones en el tercer trimestre, debido a una pesada carga vinculada a la venta de su filial europea Opel/Vauxhall al grupo francés PSA Peugeot-Citroën.
Aparte de un gasto total de US$5.400 millones, incluyendo US$3.000 millones principalmente de los costos de cesión y las pensiones de empleados de Opel/Vauxhall, el productor de automóviles estadounidense se benefició en el tercer trimestre que cerró en septiembre. En particular obtuvo beneficios por acción ajustado, referencia en Norteamérica, de 1,32 dólares contra 1,13 de promedio que esperaban los analistas financieros.
En el tercer trimestre del año, el grupo dirigido por Mary Barra había registrado ganancias netas de US$2.770 millones. Las ventas cayeron 3,5% a US$33.620 millones, pero sigue siendo superior a los US$32.670 millones anticipados en promedio por los mercados.
La producción del gigante de Detroit retrocedió un 26% en el tercer trimestre debido a cierres temporales de sus fábricas para adaptarse a la desaceleración de la demanda en Estados Unidos.
“Con el lanzamiento agresivo de nuevos modelos previstos para el cuarto trimestre y nuestra determinación de reducir los costos, prevemos sólidos resultados a finales del año”, dijo el director financiero de GM, Chuck Stevens, citado en un comunicado.
De aquí a 2023, GM prevé lanzar una veintena de modelos de autos eléctricos, incluidos dos nuevos modelos en los próximos 18 meses.
Fuente: Estrategia y Negocios