Atrás quedaron los tiempos en los que el único objetivo de las marcas era vender. Ahora hay que ofrecer experiencias y valor a unos consumidores cada vez más empoderados que tienen muy claro lo que quieren y cómo conseguirlo.
Generar experiencias memorables es la clave para aumentar el valor con el que se identifica una marca. Algo que pasa por la comunicación y escucha activa de los clientes para conocer en todo momento sus gustos, intereses e inquietudes.
Una de las marcas que mejor ha comprendido esto es Apple. La compañía de la manzana no solo apuesta por cuidar hasta el último detalle del diseño de sus productos, sino que hace lo mismo con la experiencia que ofrece. Desde el atento servicio de reparación de pantallas de iPhone hasta la experiencia única que supone entrar a una de sus tiendas.
Recientes estudios recogidos por Entrepreneur muestran que entre el 30% y el 50% del precio que se puede llegar a pagar por una empresa reside en sus activos intangibles. Eso que a menudo muchos identifican como “propiedad intelectual”. Hablamos de la imagen comercial, patentes o lemas entre otros.
Si algún día decide poner en venta su negocio la primera pregunta que deberá formularse es: ¿Cuáles son los activos intangibles de mi compañía? La construcción de una marca comienza por un producto o servicio único y un plan claro en el que se recojan los canales a través de los que se llegará al consumidor. Su objetivo pasa por crear esa experiencia de la que hablábamos al inicio de este artículo.
Y para lograrlo basta con que ponga en práctica los seis pasos que a continuación le mostramos:
1. Investigar
A veces nos quedamos en lo que vemos y funciona y no vamos más allá. Muchas cosas se nos pasan por alto por lo que tenemos que estar siempre investigando y formándonos para conocer las últimas tendencias.
2. Prueba y error
Equivocarse no es nada malo y en el mundo de los negocios es uno de los mecanismos de aprendizaje. Hay que identificar nuestras debilidades para poder encontrar soluciones. Algo que podemos aplicar por ejemplo cuando estamos escogiendo el nombre de nuestra marca.
Es mejor conocer todo el panorama que nos rodea para poder actuar en consecuencia.
3. Aplique su conocimiento
El error más común de las marcas a la hora de escoger su nombre es recurrir a un término descriptivo. Deben ser siempre evitados porque no son nada comerciales y requieren una publicidad mucho más costosa.
4. Utilice su marca de forma adecuada
Un uso de marca correcto pasa porque todos los actores que se relacionan con ella la utilicen. Por este motivo nuestros objetivos y valores deben estar claros para que se nos identifique con el mensaje que queremos transmitir, y construir así la identidad de marca que perseguimos.
5. Registre su marca
Al igual que registramos la propiedad de una casa debemos hacer lo mismo con nuestra marca para evitar cualquier problema de competencia o usurpaciones.
6. Mantenga y cumpla
La gestión y el mantenimiento de la personalidad y reputación de la marca son vitales. Se trata de un trabajo diario en el que una monitorización y medición de cada uno de nuestros pasos es absolutamente necesario.