Tradicionalmente, los managers de supply-chain eran poco más que compradores de insumos. Generalmente, trabajaban con un pequeño número de proveedores y su objetivo (y bonus) consistía en obtener el precio más bajo.
Sin embargo, una investigación del MIT señala que la globalización económica, la revolución de las telecomunicaciones y una serie de cambios internos en las organizaciones están redefiniendo el perfil del puesto. Veamos…
1) Conocimiento tecnológico
Tradicionalmente, el departamento de operaciones funcionaba como un área relativamente aislada del resto de la organización.
Sin embargo, actualmente, se está convirtiendo en un nodo donde confluyen distintos procesos.
Piense, por ejemplo, en el departamento de ventas de una automotriz que necesita datos de producción e inventarios para planificar los plazos de entrega de las unidades a clientes de distintos países.
La coordinación de estas actividades exige la puesta en marcha de sofisticados sistemas de información. Así, el gerente de suministros necesita capacitarse en nuevas herramientas tecnológicas.
2) ¿Cómo negociar con un chino?
Actualmente, casi no existe multinacional industrial que no tenga proveedores en distintas partes del mundo.
Así, para operar en una estructura verdaderamente global, el gerente de compras necesita desarrollar habilidades de comunicación inter cultural. En efecto, no es lo mismo negociar con un conciudadano que con un proveedor asiático.
De hecho, algunas corporaciones reclutan estudiantes chinos de MBA en escuelas de negocios estadounidenses. Cuando terminan el programa, los envían a China con la tarea de negociar con los proveedores.
3) Logística y regulaciones
Apalancándose sobre sus bajos costos laborales, un proveedor asiático puede ofrecer mejores precios que una empresa alemana.
Sin embargo, ¿es realmente más barato?
Desde luego, el precio del insumo en las puertas de la fábrica no es el costo que finalmente terminará pagando la empresa.
A ese precio, es necesario añadir costos implícitos en los riesgos de infraestructura interna (¿son buenas las rutas?, ¿hay riesgo de inundaciones?), la idiosincracia del país (¿son frecuentes los paros de transporte?) y aspectos regulatorios (¿qué impuestos hay que pagar?).
Así, a la hora de escoger un proveedor, no basta con comparar mecánicamente los precios sino que también es necesario considerar una serie de peculiaridades logísticas y regulatorias que impactan sobre el costo total de los insumos.
En definitiva, estos son sólo algunos de los aspectos de la nueva función de los gerentes de compras (y, más ampliamente, de todos los directivos de supply-chain). Si usted trabaja en el rubro, no se pierda esta excelente investigación del MIT. Conozca el nuevo perfil del puesto. ¡Y actualícese!