La agenda ‘ESG’ – Environmental, Social and Governance (por sus siglas en inglés)– se ha convertido en una prioridad cada vez mayor entre las empresas que apuestan por promover las mejores prácticas en el mundo empresarial. Con el avance de los debates sobre el tema y con la sociedad cada vez más atenta a estos principios, la agenda ESG deja de convertirse en un diferencial para las empresas, convirtiéndose en un pilar indispensable, una referencia decisiva en la gestión empresarial.
Si revisamos el historial argentino del estudio IHS Markit vemos que el país, como exportador de materias primas, comenzó a incorporar factores ESG impulsados principalmente por la necesidad externa: la demanda de los clientes internacionales por el cumplimiento de ciertas normas y estándares.
Ahora, aquí en Argentina, existe un doble interés: por un lado, de las empresas que deciden difundir más información sobre sostenibilidad; y por otro lado, por parte de los stakeholders en conocer esos datos. Esta tendencia se traduce en una demanda para que los directivos interioricen los riesgos sociales y de gobierno corporativo, así como entiendan que los pilares ESG deben priorizarse debido a su potencial impacto en el modelo de negocio, afectando el desempeño operativo y financiero de la empresa. Y para ello, las soluciones tecnológicas de gestión empresarial son las mejores aliadas.
¿Y a dónde va el país con esta demanda? El área de gobierno corporativo y sustentabilidad de las Bolsas y Mercados Argentinos sostiene que las perspectivas para Argentina en los próximos años son positivas, ya que los responsables del BYMA dicen que el incremento en los reportes de sustentabilidad, reportes integrados y performance ESG-D de las emisoras crece en cada rebalanceo. Según diversas declaraciones realizadas por las fuentes, este contexto de pandemia ha expuesto la importancia de la gestión sostenible en el mercado.
Los factores ambientales han sido el enfoque principal, pero los criterios de impacto social y gobernanza están ganando importancia en Argentina. Hasta ahora, gran parte del análisis ESG se ha centrado en las métricas ambientales como diferencial, y para cuidar también las últimas palabras del acrónimo, las herramientas de gestión avanzadas son la mejor manera.
Los sistemas tecnológicos de gestión (ERP), por ejemplo, permiten aumentar la productividad, reducir costos y mitigar el riesgo empresarial. Permiten el control total de todo lo que se hace: actividades administrativas, producción, control de documentos, contratos, entregas, plazos y demás. Desde cómo almacenar el inventario de manera inteligente hasta cómo prepararse para una variación en la demanda. Estas herramientas permiten al gerente tomar mejores decisiones.
Mientras tanto, los aspectos sociales están ganando importancia lentamente en la agenda pública, a medida que las crisis económicas, políticas y de salud afectan a América Latina. Para eso, se necesitan soluciones tecnológicas que estén alineadas con los objetivos del área de recursos humanos. La única forma de contratar, evaluar y capacitar a los empleados de manera eficiente es tener una definición muy clara de los objetivos de la empresa, hacia dónde quiere ir y cómo pretende trazar este camino. Sin esta conexión, es imposible gestionar eficientemente el capital humano.
También en este aspecto, las herramientas de gestión ayudan al área social a comprender mejor el perfil de sus empleados, identificar desequilibrios dentro de los equipos, evaluar factores de equidad y productividad, y asimismo, tener todos estos datos organizados en una misma plataforma para el análisis de los gerentes. No debemos olvidar que la coordinación y el trabajo en equipo son el motor de cualquier organización para llegar al destino deseado.
En otras palabras, bajo los criterios ESG no solo deben considerar los detalles financieros, sino también los aspectos que pueden afectar el desempeño de la empresa en el futuro, porque el mejor interés es combinar la rentabilidad económica y los riesgos a largo plazo en los diferentes pilares de una organización, con el fin de lograr el éxito total. De esta manera, las empresas argentinas hablarán el idioma del mercado global.
Asesoró: Javier Marbec, Director de Mercado Internacional de TOTVS en las operaciones del Sur, Norte y Andino