Los usuarios de este servicio de correo electrónico encontrarán sugerencias gramaticales y correcciones ortográficas a medida que redacten el e-mail o editen algún documento en línea
Vivimos en una época en la que los sistemas de mensajería instantánea han evolucionado a tal nivel que la escritura de los mensajes es prácticamente automática, y muy veloz. Este hábito lógicamente ha afectado a la manera de emplear otros sistemas de comunicación como el correo electrónico. La gran diferencia, no obstante, reside en que las aplicaciones como WhatsApp o Telegram, al ser móviles, incluyen un autocorrector, muchas veces incorporado en el teléfono. Sin embargo, lo habitual es que utilicemos el correo desde el propio ordenador, y que nos apresuremos y cometamos errores de redacción.
Por tanto, a la hora de redactar un correo electrónico, lo normal debería ser hacerlo con la pausa adecuada para evitar cometer errores. Por ese mismo motivo, y teniendo en cuenta esa velocidad a la que nos hemos acostumbrado a escribir, Google ha apostado por incorporar una función de autocorrección a su servicio de e-mail, Gmail. Se trata de un corrector ortográfico y gramatical que utilizará inteligencia artificial para sugerir mejores opciones en la redacción a los usuarios tanto de G Suite Basic, como de las versiones Business y Enterprise. Además, estamos ante una actualización que viene a complementar la función de texto predictivo que Gmail incorporó hace relativamente poco.
“Para algunos errores de ortografía comunes también hemos agregado autocorrección a medida que escribes para mejorar la precisión”, puntualizan desde Google. La compañía, por su parte, ha creado un blog específicamente para informar sobre estas últimas actualizaciones. Más allá de eso, también servirá como base para resolver dudas sobre el uso de estas nuevas herramientas y sobre su soporte de correo electrónico en general.
De este modo, cualquier usuario de las herramientas pertenecientes a los paquetes de servicios de Google comenzará a recibir, mientras redacta, sugerencias sobre gramática y ortografía. A su vez, esta función de diccionario autocorrector estará disponible incluso en la edición de documentos en línea, no sólo en el correo, a través de Drive por ejemplo. Por otro lado, para conseguir que sea una herramienta cómoda y predictiva, han implementado un sistema de funcionamiento parecido al de los programas de redacción más comunes. Por ello, al momento de cometer un error, éste aparecerá subrayado en azul por una línea ondulada. Después, será cuestión de que el usuario decida hacer clic derecho sobre la palabra señalada para acceder a las sugerencias y escoger la que más le convenga. Para hacerlo más sencillo e intuitivo, las palabras corregidas permanecerán remarcadas temporalmente para deshacer el cambio o facilitar una nueva corrección a posteriori.
Por otra parte, para los casos ortográficos, la inteligencia artificial desarrollada por Google simplemente consulta la existencia de la palabra concreta en el diccionario. En cambio, la gramática es diferente, como señalan desde la empresa. Argumentan desde Google que, al ser “un conjunto de reglas más complejo que puede variar según el idioma, la región o el estilo”, la traducción automática es imprescindible para construir un sistema que recoja las diferencias y los matices. Sin embargo, saben perfectamente que la aportación humana es insustituible. Por eso mismo, aseguran que “trabajamos en estrecha colaboración con lingüistas para descifrar las reglas de cada idioma y lo utilizamos como base para las sugerencias automáticas”.
“Introdujimos por primera vez el corrector ortográfico en Google Docs para ayudar a las personas a detectar errores hace siete años y, desde entonces, hemos mejorado estas características para que pueda presentar su mejor trabajo” expone la empresa. Además, asegura que irá “un paso más allá” con nuevas propuestas que se avecinan, y que no ayudarán solamente a quienes necesiten agilidad al redactar un e-mail. “Incluso los filólogos profesionales tienen dificultades para llegar a un acuerdo sobre la gramática. Nuestra propia investigación muestra que uno de cada cuatro veces los lingüistas no están de acuerdo sobre si una sugerencia es correcta” concluyen en Google.
Fuente: Marketing Directo