Con la suma de los aliados más inesperados, en la última semana se iniciaron las negociaciones para la actualización de la canasta de Precios Cuidados. Por el lado de las empresas, la intención es sentar a la Secretaría de Comercio a las negociaciones paritarias, que, según el rubro, tienen como contraparte a gremios tan disímiles como aceiteros, mercantiles o trabajadores de la alimentación. El objetivo de máxima es intercambiar menos aumentos de precios por un tope en los incrementos salariales. Por su parte, el Gobierno encontró en la recesión y la baja de la demanda la mejor carta para morigerar los pedidos de aumentos de precios de parte de los fabricantes y de las cadenas de supermercados, y de esta manera cumplir la meta de un promedio de aumento que no supere el 5%.
La posibilidad de sellar una alianza no escrita entre el Gobierno y las empresas proveedoras se sustenta en algunos datos concretos que trascienden los deseos de los empresarios. “Hoy con la Secretaría de Comercio tenemos un affectio societatis, porque al final del día somos socios. Como si se tratara de una producción a facón, nosotros nos encargamos de fabricar un producto que después se comercializa bajo la gran marca de Precios Cuidados y en la que el Gobierno nos fija el precio de venta, los canales de comercialización y hasta se hace cargo de la publicidad”, explicaron en una empresa líder de alimentos.
“Las dos negociaciones, paritarias y precios, son casi paralelas y se van a terminar cruzando. Igualmente, la discusión viene más tranquila básicamente porque hoy el tema de preocupación para nosotros no pasa tanto por el precio, sino más bien por los volúmenes. Hoy el mayor freno para cualquier aumento no es la Secretaría de Comercio, sino que la demanda no te convalida cualquier suba de precios”, reconocieron en una compañía de artículos de tocador y limpieza.
Junto con la caída de la demanda, la otra carta que tiene el Gobierno a la hora de negociar un tope del 5% en Precios Cuidados no es de origen local, sino importado. La baja en el precio internacional de las commodities, y en particular de productos muy sensibles para la industria alimentaria local, como el trigo y la soja, se convirtió en el mejor aliado de la Secretaría de Comercio e, indirectamente, de los consumidores locales.
“La historia se va a terminar repitiendo. Nosotros vamos a pedir aumentos del 10 u 11% y el Gobierno nos va a autorizar un 5% ponderado, que en realidad va a incluir subas del 7% en productos que quedaron más atrasados, como la carne, y alguna baja por factores estacionales en frutas y verduras”, explicaron en una cadena de supermercados que también tiene que llegar a un acuerdo para actualizar los más de veinte alimentos frescos de elaboración propia -desde huevos hasta cortes de carne, frutas y verduras- que integran la canasta de Precios Cuidados.
Desde la Secretaría además ya adelantaron su intención de ampliar un poco la canasta oficial, que hoy está integrada por un poco más de 450 productos, sumando entre 15 y 20 artículos. En la lista de ingresos figuran productos de limpieza, alimentos para mascotas y nuevas presentaciones y marcas en rubros sensibles en materia de faltantes como lácteos, galletitas y pan lactal.
Por el lado de las paritarias, el panorama difiere mucho por rama industrial y sindicato. La federación gremial que agrupa a los trabajadores aceiteros a nivel nacional elevó hace unos días a las cámaras empresarias del sector un pedido de aumento del 42% para todo el año, con el argumento de que deben compensar el deterioro que sufrieron sus salarios en 2014. En cambio, los empleados de Comercio que negocian con los grandes supermercados abrieron las negociaciones con un pedido de aumento del 30% más tres adicionales de 1200 pesos cada uno.
Más allá de la intención oficial, lo que parece difícil es que la renovación de Precios Cuidados se alcance antes del 12 de abril, cuando vence formalmente el actual convenio, en especial teniendo en cuenta la sucesión de feriados de la semana pasada y de esta.
Igualmente, y en forma paralela a la negociación de Precios Cuidados, en la Secretaría continúan con la política de autorización de aumentos de precios selectiva, y entre las últimas empresas en recibir el visto bueno para subir en promedio un 5% sus listas están las de rubros como lácteos y artículos de tocador.