El constante crecimiento del mercado de la cerveza a nivel mundial trae aparejado una aceleración de la competencia entre empresas que se disputan una porción de ese público ávido de novedades. Y en ese contexto, los grandes jugadores apuestan fuerte.
Uno de los casos es el de Heineken, la multinacional que no para de mover sus fichas para no perder ni un centímetro en la carrera por el comercio mundial de cerveza. Sobre todo luego del sismo que generó la fusión de los dos más grandes grupos: Anheuser-Busch InBev y SABMiller PLC.
Entre las medidas adoptadas por la cervecera de origen holandés está la de reforzar alianzas. Y el primer paso en ese sentido lo está dando en Chile con Compañías Cervecerías Unidas (CCU), un aliado clave para el grupo Heineken, ayudando a potenciar su presencia en la región y aportando para que gane terreno frente a la competencia.
Y la noticia parece haber caído bien en el mercado financiero, ya que CCU ha recibido gran atención por parte de la Bolsa de Valores de Santiago, la cual ha beneficiado al grupo con un aumento en la cotización del valor de las acciones de la firma.
Ambas compañías están atentas a que el desafío de enfrentar a un grupo tan grande requiere toda una reestructuración de la organización y de un planeamiento más ajustado por parte de sus dirigentes, no sólo por parte del grupo chileno, sino que también por la cervecera holandesa.