Una venezolana, que se instaló en el “Gigante Asiático” en 2012 y montó una empresa dedicada a prestar servicios a importadores interesados en contactar a fabricantes chinas, hoy cuenta su fórmula para concretar acuerdos y alianzas comerciales. Giselle Bonet se convirtió en un referente de aquellos que buscan motivación para arrancar de cero y asesoramiento para llevar adelante los proyectos.
Con más de 12 años de experiencia en el área de la importación y el comercio internacional, la empresaria venezolana Giselle Bonet, ayudó a diferentes empresarios hispanoparlantes a importar o establecer contactos con las principales fábricas en China a través de su empresa Pinchili, donde es directora general.
Instalada en el “Gigante Asiático” desde 2012, su vasta experiencia profesional no solo le sirvió para concretar acuerdos y alianzas comerciales exitosas en más de 15 países sino que además le permitió posicionarse como una referente de aquellos que buscan motivación para “dar el primer paso” y armar un negocio sólido y pujante.
“Un emprendedor es alguien multifacético que debe tener predisposición, perseverar y sobre todo saber resolver cualquier problema que se le enfrente en su camino”, señaló Bonet al hablar de su propia experiencia cuando se propuso dejar su Venezuela natal con el objetivo de triunfar en el muno de los negocios. Y agregó: “Identificar oportunidades para mejorar y crear soluciones inteligentes forman parte de las tareas diarias de un emprendedor”.
Si bien sus comienzos en el rubro de las importaciones no fue fácil y tuvo que lidiar con fabricantes que la estafaron, empresas que no cumplieron con lo pactado o inconvenientes logísticos a la hora de trasladar la mercadería fuera de China; Bonet capitalizó todos esos altibajos para transformalos en tips enriquecedores.
Es que además de asesorar a colegas a arrancar de cero y buscar nuevos horizontes comerciales, también guía a los que tuvieron que pasar por frustraciones y múltiples fracasos y pretenden encaminar su negocio.
¿Qué falló en el proceso? ¿Qué aprendí de este percance? ¿Cómo puedo mejorar? Todos estos interrogantes y muchos más son los que trata despejar Bonet con los cursos de suspcripción on line que comercializa desde sus redes sociales.
“Recuerda que el que se equivoca y aprende, es el que crece. Mientras que el que se equivoca y frustra, se estanca. Los altibajos son los que nos hacen más fuertes e inteligentes, por lo que no los veas como algo negativo, sino más bien como una piedra en el camino que debes hacer a un lado”, reflexió la coach especializada motivacional empresarial.
Para Bonet, las personas dispuestas a emprender tienen que tener cuatro recomendaciones: salir de la zona de confort y aprender a arriesgarse cuando la situacio?n lo amerita, adquirir mayores conocimientos y contactar a personas del rubro en el que desees incursionar para obtener mejor herramientas para implementar en tu negocio, trabajar incansablemente para cumplir tus metas y perseguir tu felicidad.
“El miedo a comenzar de cero está, pero con el tiempo suficiente y con mucha determinación podrás llegar poco a poco a tus metas. Todos, sin excepción, alguna empezamos desde el estrato más bajo. Pero a medida que transcurre el tiempo nos damos cuenta que hemos obtenido una enseñanza o una experiencia que se quedará con nosotros para toda la vida y harán que nuestras decisiones funcionen a largo plazo”, enfatizó Bonet, quien no se amedentró a llevar negocios en un país como China siendo una mujer latina.
“No ha sido fácil pero a todos los que tienen un sueño de emprender les digo que crean en ellos mismos, tengan paciencia ya que cada día de trabajo es al menos un paso, que se instruyan y aprendan sobre lo que quieren lograr, ya que con mucha constancia y honestidad de seguro lograrán sus sueños. Yo lo logré y sin mucha experiencia en ese momento”, concluyó Bonet esperanzada en que su historia sea fuente de inspiración en otras personas.