Cuando el entramado familiar es parte de la gestión de negocios de una firma, técnicamente es una empresa familiar. Para muchos, un verdadero desafío que posee sus propias fortalezas, así como también sus tensiones.
Por el mundo de los negocios las firmas familiares extienden su presencia en todos los sectores, y conocen todo tipo de escala, las hay en emprendimientos pequeños hasta llegar a tener el estatus internacional y participar de negocios millonarios a nivel mundial.
Uno de los obstáculos más relevantes es cómo continúan con vida comercial, ya que en ellas los vínculos están dimensionados por el lazo parental. Lograr durabilidad implica animarse a hablar de temas delicados y dejar las reglas claras para todos los integrantes de la familia en la firma.
Hoy, ¿ el principal desafío que enfrentan las firmas familiares es ser un ámbito de felicidad y recursos para todos los miembros, porque lamentablemente en el 40% de los casos no es así. Si bien es una fuente de recursos económicos, termina siendo causa de muchas desazones personales y no necesariamente una fuente de felicidad para todos. La gran caída de las empresas familiares se debe a que se convierten en una fuente de conflictos que terminan minando la serenidad y satisfacción emocional y también la económica de sus miembros.
La actual realidad económica
Está comprobado en la práctica que las empresas familiares son mucho más resistentes a las crisis que las de origen no familiar, o sea de capital anónimo, por qué poseen un componente emocional muy fuerte. Cuando una familia desarrolla una firma establece un vínculo muy fuerte con la empresa, y frente a las crisis tiende a defender ese valor sentimental que tiene con la firma más allá de si la economía lo justifica o no. Así, muchas veces hay empresas que perduran a pesar de que el análisis económico determine que no son viables.
En general los estudios afirman que el 70% no llega a la segunda generación. Pocas empresas se ocupan de desarrollar una estrategia de negocios y una familiar al mismo tiempo. Sin embargo, esa fuerza impulsora a veces puede ser perjudicial, hay expertos que señalan que los problemas que poseen son por conflictos no resueltos a nivel familiar… La fuente misma de empuje, que es la emocionalidad, también puede ser un obstáculo enorme; más aún, si no es superada puede llevar a la destrucción de la firma.
A veces el reclamo del hijo es personal hacia el padre y su progenitor no hace acciones dirigidas a nivel personal, sino que el padre es como es y gracias a su temperamento la familia tiene una firma, pero a la vez el hijo quisiera que el padre fuera diferente, entonces es complejo porque hay una fuerte emocionalidad por parte del sucesor. Se confunden los roles y no se sabe si el padre le habla al hijo o si el hijo, como director de la empresa, es quien habla con el gerente, que es el padre.
También hay problemas con las relaciones indirectas, como nuera o yerno, y es más complejo porque son personas que si bien son ajenas a la familia de origen que formó la firma, poseen una influencia indirecta poderosa. Cuando se hacen protocolos familiares, que son legislaciones internas, aseguran el no ingreso de familiares políticos, con lo cual para mí no es un error, ni un acierto.
Hay que ver cada familia en particular, pero lo que es un error es que no formen parte del negocio familiar porque, aunque en forma indirecta, sí forman parte y tienen mucha influencia en las personas que trabajan en las firmas.