El consejero delegado del gigante informático Intel, Brian Krzanich, anunció una inversión de 7.000 millones de dólares que generará 3.000 nuevos empleos en Arizona, después de reunirse en la casas blanca con el presidente estadounidense, Donald Trump.
Krzanich señaló, en breves declaraciones junto a Trump en el Despacho Oval, que esta inversión trata de “expandir” y hacer “crecer el negocio”, y no de traer puestos de trabajo actualmente en el extranjero.
“Intel está muy orgulloso del hecho de que la mayoría de nuestra manufactura es aquí en EEUU, y la mayoría de la investigación y desarrollo es aquí en EEUU, mientras que el 80 % de lo que vendemos se exporta fuera de EEUU”, dijo Krzanich.
La inversión de 7.000 millones de dólares se realizará en Chandler (Arizona), donde se producirán “los microchips de los ordenadores más poderosos del mundo”.
Según Intel, el mayor fabricante de procesadores global, la fábrica que estará operativa empleará a 3.000 trabajadores del sector de la alta tecnología directamente y otros 10.000 indirectos.
El presidente Trump calificó este anuncio de “algo grande para Arizona”.
“Estamos muy contentos y puedo decir que la gente de Arizona está muy contenta”, agregó el mandatario.
El anuncio de Intel coincide con otros semejantes de grandes empresas como General Motors o Ford, que han revelado planes para reforzar las inversiones en EEUU en respuesta a los llamados de Trump para potenciar la producción nacional.
Trump ha defendido como uno de los ejes de su agenda económica el nacionalismo y el proteccionismo comercial, y ha amenazado con imponer elevadas tasas a aquellas empresas que busquen instalarse fuera de EEUU para aprovecharse de menores costes laborales e impositivos.
Precisamente, Krzanich subrayó que la decisión de comunicar esta inversión tras la reunión con Trump “es realmente un respaldo a las políticas impositivas y de regulación que vemos que el nuevo Gobierno está impulsando”.
Fuente: Invertia