Un juez de Oklahoma determinó este lunes (26/08) que la compañía contribuyó a fomentar la crisis de opioides que afecta a Estados Unidos. La compañía, que niega las acusaciones, anunció que apelará la sentencia.
El juez de Oklahoma,Thad Balkman, determinó este lunes (26/08) que la compañía contribuyó a fomentar la crisis de opioides que afecta a Estados Unidos.
Según el letrado la fiscalía logró demostrar que J&J contribuyó a crear un “perjuicio público” en su promoción engañosa de analgésicos recetados altamente adictivos.”Esas acciones comprometieron la salud y la seguridad de miles de habitantes de Oklahoma”, explicó en su fallo.
Los cargos contra Johnson & Johnson fueron los primeros en ir a juicio entre las más de 1.500 demandas presentadas contra fabricantes y distribuidores de opioides en Estados Unidos.
A principios de este año, Oklahoma llegó a un acuerdo con el fabricante de OxyContin Purdue Pharma valorado en US$270 millones y a otro con Teva Pharmaceutical por un valor de US$85 millones, lo que dejó a J&J como el único acusado. De acuerdo con la justicia, el monto de la condena a J&J se usará para tratar a los adictos a los opioides en el estado.
Datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. muestran que los opioides estuvieron involucrados en casi 400.000 muertes por sobredosis en el país entre 1999 y 2017, más que las registradas en las guerras de Vietnam y de Afganistán juntas. Desde el año 2000, unas 6.000 personas en Oklahoma murieron por sobredosis de opioides, según los abogados del estado. La adicción a los opioides llevó a Estados Unidos a declarar en octubre de 2017 una emergencia de salud pública.
Durante el juicio que duró siete semanas, los abogados del estado argumentaron que J&J llevó a cabo una campaña de marketing de un año que minimizó los riesgos de analgésicos adictivos y promovió sus beneficios.
Los abogados del estado acusaron a la empresa de ser un “capo” de los opioides y argumentaron que sus esfuerzos para la comercialización de sus medicamentos conllevaron a que los médicos los prescribieran en exceso, lo que provocó un aumento de las muertes por sobredosis en Oklahoma. Por sus parte los defensores de la empresa argumentaron que el caso del estado se basaba en una interpretación “radical” de la ley de “perjuicios públicos”.
Desde inicio del juicio, las farmacéuticas fueron acusadas de restarle importancia al peligro de adicción de los opioides, además de poner en marcha técnicas de venta y marketing que condujeron a una sobre prescripción de estos fármacos. J&J negó enérgicamente haber cometido alguna irregularidad y argumentó que sus estrategias de comercialización de los medicamentos tenían “respaldo científico”.
Fuente: Urgente24