Ha llegado el esperado momento y aquí tienes al Koenigsegg Regera, el nuevo megadeportivo de la marca sueca que se presenta en el Salón de Ginebra. Se trata de la última locura del fabricante que ha querido convertir su nuevo coche en el deportivo de producción más potente y, sin embargo, ha querido alejarse también del concepto de deportivo radical.
Vale, disociar radical de deportivo de más de 1.500 caballos es complicado, pero Koenigsegg asegura que el Regera puede combinar el lujo, con el confort y las prestaciones con la racionalidad. Y lo hace con un superdeportivo que llega con mecánica híbrida enchufable. No lo dudes, es el nuevo Bugatti Veyron.
El diseño se basa en la aerodinámica, una aerodinámica activa que puede configurarse desde el propio teléfono móvil. Su diseño evoca a los diseños clásico de la marca, con una cúpula para el habitáculo, pero también ha sabido domesticar más los trazos con un frontal renovado o una trasera que recuerda fuertemente a Spyker. Las llantas vuelven a ser de fibra de carbono en 19 y 20 pulgadas.
Pero el Koenigsegg Regera si de algo presume es de grupo propulsor. Es un coche híbrido enchufable que combina un motor V8 de 5 litros y doble turbo con un conjunto de tres motores eléctricos. La potencia final supera con creces los 1.700 caballos y alcanza los 2.000 Nm de par, dejando casi en ridículo al One:1 y, de paso, a toda su competencia.
Esta lucha por el deportivo más potente se salda con un 0-100 km/h en 2,8 segundos, pero no es la cifra más significativa. Ahí van unos ejemplos. El 0-400 km/h lo cubre en sólo 20 segundos, supera los 400 km/h con soltura y el 150-250 km/h le toma sólo 3,2 segundos de su tiempo.
La clave reside en un grupo propulsor único en su especie. De los tres motores eléctricos, dos se colocan en las ruedas traseras, con 245 caballos cada uno, y el tercero gira solidario al cigüeñal de coche, con 217 caballos de potencia. El motor térmico genera hasta 1.100 caballos con un escape de alto rendimiento firmado por el especialista Akrapovic. Y no, no tiene caja de cambios.
Koenigsegg denomina su tecnología Koenigsegg Direct Drive, y no es ni una caja de cambios ni una caja CVT. El fabricante asegura que su sistema elimina interrupciones de la entrega de potencia, ya que no hay marchas, y optimiza las pérdidas energéticas a altas velocidades en torno al 50% frente a transmisiones convencionales. Sumado a ello, puede circular en modo completamente eléctrico con una potencia superior a los 700 caballos con una autonomía de unos 50 kilómetros.
El Koenigsegg Regera se ha alejado de la línea de producción clásica de la marca, alejándose de las prestaciones de circuito para ofrecer un coche único y tecnológicamente muy avanzado. Ello le supone una producción muy limitada, de momento sólo 80 unidades. El precio, como es de esperar, será tan alto como que rondará los 1.7 millones de euros.