A partir de la caída en el precio de los commodities (petróleo y gas, agrícolas, metales) que comenzó en septiembre del año pasado, el contexto ! externo para Sudamérica dio un giro de 180 grados: el petróleo hoy vale menos de la mitad, el gas natural cayó alrededor del 33%, y el oro lo hizo en un 15%. ¿Qué pasó con la soja? Veamos:
Si lo comparamos con el promedio de los últimos años, el precio de la soja cayó un 38%. ¿Qué significa esto? Que si los países productores de soja exportan la misma cantidad que años atrás, sus ingresos de dólares hoy son 38% menores comparativamente. Para saber quiénes son los países más afectados la pregunta es entonces, ¿cuáles son los mayores productores de soja del mundo? ¿Cuántos y cuáles de ellos son de la ! región?
Como podemos observar, nada menos que la mitad del top 10 está conformado por países de la región, con el agregado de que el segundo y el tercero son las dos economías más grandes de América del Sur. Claramente la situación no es muy alentadora.
Ahora bien, incluso una caída tan grande en el precio de la soja podría no ser tan dramática en la medida que la matriz de exportaciones de estos países esté lo suficientemente diversificada como para que el ingreso de dólares por comercio exterior no dependa excesivamente de la soja. Por ello, la siguiente pregunta es ¿qué tan soja-dependientes son cada uno de los cinco países de l! a región? La siguiente tabla muestra las exportaciones de soja como porcentaje del total de exportaciones y el peso de cada economía en la región:
Dentro de los mayores productores de soja de Sudamérica, Paraguay se encuentra en las peores condiciones: más de la mitad de sus ingresos de dólares por comercio exterior están afectados a la soja. Situación muy grave.
En segundo lugar, uno de cada cuatro dólares que ingresan a la Argentina por comercio depende de la soja. Ahora el contexto externo tambié! n empuja al peso a la devaluación, sobre todo teniendo en cuenta que n uestro mayor socio comercial, Brasil, se encuentra en medio de una tormenta de problemas económicos y políticos. Y además, también se ve fuertemente afectado por la caída de la soja.
En tercer lugar, Uruguay sigue estando dentro de los países con excesiva soja-dependencia, ya que un quinto de sus exportaciones están ligadas a alguno de sus derivados. Si observamos a sus principales socios comerciales, entre Brasil, China y Argentina se explica más del 40% de sus exportaciones.
Finalmente, uno de los grandes países productores de soja de la región que no tiene una inaceptable dependencia a la soja es Bolivia. Sin embargo, sus exportaciones se encuentran fuertemente concentradas tanto por país (Brasil y Argentina juntos explican más del 50% de sus exportaciones) como por producto (el 52% de sus exportaciones están relacionadas al gas y al petróleo, dos de los commodities que más cayeron en el último año).
El contexto para Sudamérica comienza a ser, s! in ninguna duda, muy negativo. Los países de la región ya están viendo a sus monedas devaluarse. El único que sigue postergando el sinceramiento del tipo de cambio es la Argentina. Pero no se necesita ser economista para entender que una vez que se supere la necedad del actual gobierno, esto sucederá.