El 2 o 3 de julio viajará la delegación de la COVIAR para continuar en San Pablo y Porto Alegre las negociaciones con las entidades vitivinícolas brasileñas. La meta es acordar las contrataciones para el estudio conjunto del mercado vecino y la posterior definición de la campaña de promoción del consumo de vinos en Brasil. Es un propósito al que la vitivinicultura regional le ha puesto muchas fichas: Nuestro país ya es el primer proveedor de ese mercado, con un 17,56 % de la porción importada, que en Brasil supera el 55 % del consumo total. El acuerdo es que los vinos argentinos deben entrar al mercado vecino envasados y con un piso mínimo de 8 dólares la caja de 12 envases. Es que los brasileños quieren defender sus vinos sureños, que se mueven en un estrato más bajo