En el último año la credibilidad de los influencers ha sufrido, según Wavemaker, una caída de 13 puntos porcentuales hasta situarse en un 54%.
Los influencers, otrora contemplados con recelo, se han convertido en colaboradores necesarios de la marcas por su autenticidad y su excepcional alcance a la hora de conectar con determinados targets (particularmente los más jóvenes).
Sin embargo, un reciente estudio llevado a cabo en Alemania por la agencia Wavemaker da cuenta de los primeros síntomas de desgaste en el cada vez más ubicuo influencer marketing.
En el último año la credibilidad de los influencers ha sufrido, según Wavemaker, una caída de 13 puntos porcentuales hasta situarse en un 54%.
La credibilidad menguante de los influencers se refleja como un espejo en el retroceso generalizado del interés de los usuarios en los posts de los influencers en las redes sociales.
Entre aquellas personas que siguen a los influencers en las plataformas 2.0 el interés se mantiene más o menos estable y se sitúa 3 puntos porcentuales por debajo de las cifras de 2018.
Aun sí, entre aquellos usuarios que no siguen aún las andanzas de los influencers en los social media el interés en el contenido generado por los prescriptores ha retrocedido en el último año 12 puntos porcentuales.
Por otro parte, en los últimos doce meses ha aumentado la proporción de consumidores que rechazan de plano la colaboración de los influencers con las marcas. Esta cifra, que en 2018 era de un 33%, ha escalado hasta el 38% en el último año.
De todos modos, el 44% de los usuarios asegura que los influencers constituyen para ellos una excelente oportunidad para conocer nuevos productos.
A ojos de los aproximadamente 1.500 usuarios de redes sociales consultados en su informe por Wavemaker los influencers resultan verdaderamente creíbles cuando demuestran ser fieles a sus opiniones (71%) y no anuncian productos en todos y cada uno de sus posts en las redes sociales (67%).
Que los prescriptores identifiquen claramente como tales los contenidos patrocinados (66%) y que los productos que promocionan se ajusten a su personalidad y a sus andanzas vitales (60%) redundan también en la credibilidad de los influencers.
A la hora de tomar de determinación de seguir a un influencer, la simpatía (58%) parece ser el factor más decisivo. Así y todo, el 50% de los usuarios se guía también a la hora de seguir o no a un prescriptor por su capacidad para suministrar consejos interesantes y relevantes para el día a día.
En el extremo opuesto las mayores barreras para seguir a un influencer son la falta de interés (69%) y la sospecha de que su contenido no sea sino una forma camuflada de publicidad (64%).
Sin embargo, lo cierto es que el 52% de los usuarios admite haber comprado en alguna ocasión un producto tras verlo promocionado por algún influencer.
Los canales más frecuentados por los usuarios para consumir contenido generado por los influencers son Instagram (84%) y YouTube (70%). Bastante por detrás se queda Twitter (43%), que ha experimentado aun así un crecimiento de 16 puntos porcentuales en el último año.
Por otro lado, prácticamente ningún usuario es ajeno al verdadero significado del influencer marketing. El 90% sabe qué significa esta disciplina al alza.
Los influencers ungidos con mayores niveles de popularidad son mujeres adscritas a los ramos de la moda, el deporte y la música. Y los “followers” interactúan particularmente con aquellos posts de influencers relacionados con el mundo de la alimentación (42%), el fitness (42%) y el “lifestyle” (39%).
Fuente: Marketing Directo