¿Estás al día de los últimos estudios acerca de la meditación? Probablemente no, porque incluso mientras lees esta entrada otro nuevo estudio está listo para ser publicado. Hay un flujo constante de noticias acerca de los beneficios de la meditación y otras prácticas de relajación:
meditación= aumento de energía
meditación= mayor atención
meditación = reducción de estrés y ansiedad
meditación = mayor productividad
Aunque la meditación no es una práctica que todavía pueda presumir de muchos seguidores, una vez convertido, el gran obstáculo será encajarlo en tu horario. Ante este problema, proponemos un nuevo espacio de meditación: tu oficina. Sí, tu lugar de trabajo.
Un empleado descontento y estresado no es productivo. Puedes contrarrestar lo negativo e incluso hacer de tu oficina un lugar más pacífico, creativo y trabajador con el efecto y la influencia de tu práctica de meditación a solas. Solemos asociar la meditación a nuestra casa, pero salvo que vivas solo es muy difícil encontrar un momento idóneo para ponerla en práctica. Por eso, ¿qué mejor que un lugar al que vas cinco días a la semana? Además, no necesitas mucho tiempo (de 10 a 15 minutos cada día es suficiente). La clave es comprometerte.
Lo primero que tienes que hacer es encontrar un espacio. Explícale a tu jefe o compañeros de la oficina lo importante que puede ser para tu rendimiento dedicar 10 minutos a meditar y busca un aula o una sala en la que puedas practicarla sin distracciones. Lo segundo que tienes que hacer es programarte un tiempo. Infórmate de los horarios de las salas para poder planificar tu día a primera hora y que no afecte a las tareas laborales.
Incluso dedicándole solo unos minutos se nota la diferencia. Si nunca has meditado antes, necesitarás ponerte al día. Chade-Meng Tan, uno de los primeros empleados que tuvo Google, nos enseña a encontrar la calma interior, aumentar la capacidad de recuperación emocional y a desarrollar el hábito de desear éxito a los demás en su libro Busca en tu interior. ¡Ahora a meditar!