Una de las grandes tendencias demográficas de nuestro tiempo es el retiro de la generación del Baby Boom.
Este fenómeno, que se registra a escala global, tiene implicancias en todos los ámbitos de la vida económica.
Por un lado, es motivo de preocupación entre líderes políticos, por su impacto sobre la sostenibilidad de los sistemas de seguridad social de muchos países (de hecho, en medio de la crisis fiscal, una medida de ajuste propuesta tanto por los gobiernos de España y Grecia ha sido retrasar la edad de jubilación).
Por otro lado, el retiro de los Baby Boomers también representa nuevas oportunidades. Los miembros de esta generación, que ya están abandonando sus compromisos del “día a día” en la gestión de las organizaciones, tendrán una oportunidad de dedicarse a actividades que antes quedaban relegadas por las múltiples obligaciones laborales y familiares.
Entonces, podemos preguntarnos: ¿qué cosas desearán hacer los Baby Boomers en sus “años dorados”?
En primer lugar, ¿será cierto que todos querrán retirarse? ¿Acaso algunos no desearán seguir activos en los negocios? ¿Y qué ocurrirá con los que se desempeñan en la academia? ¿Realmente estarán dispuestos a abandonar estas actividades justo en el momento en que han adquirido la máxima experiencia?
¿Y qué querrán hacer en su tiempo libre? ¿Se pasarán el día jugando a las bochas en la plaza?
¿Querrán viajar? ¿Adónde? ¿Cómo? ¿Un crucero? ¿Un viaje en auto por Europa? ¿Por Sudamérica?
¿Irán con mayor frecuencia a espectáculos? ¿Qué clase de espectáculos? ¿Música? ¿Rock? ¿Ópera? ¿Querrán cumplir su sueño frustrado de aprender a tocar la guitarra?
¿Dedicarán más horas a la lectura? ¿Y qué clase de libros? ¿Los leerán en formato de papel o bajo forma de ebook en un iPad? ¿Escribirán un libro con sus memorias?
¿Querrán conocer nuevas personas? ¿En qué lugares? ¿En una discoteca con música de los 60? ¿En una red social de Internet?
Estos son sólo algunos de los interrogantes. Y hallar respuesta a ellos nos permitirá comprender a este segmento a la hora de pensar en una oferta que lo satisfaga.
En este punto, debemos considerar que “Baby Boomer” es una categoría demasiado amplia para captar los múltiples perfiles, gustos y necesidades que existen en las personas nacidas entre 1945 y 1964. Lo cierto es que no todos son iguales ni querrán hacer lo mismo en sus años de retiro (de hecho, muchos ni siquiera pensarán en retirarse).
Así, el primer paso es trabajar sobre la segmentación de los Baby Boomers.
Alberto Levy, reconocido experto en Estrategia y Director de Innovation & Growth de Deloitte, ha acuñado el término “A2”, para identificar a un segmento de personas de entre 60 y 70 años que comparten ciertas características particulares.
La letra “A” viene por contraposición con la generaciones X y Y de “superjóvenes”. El “2” viene del hecho que estas personas desean empezar una segunda curva en sus vidas, para legar a las generaciones jóvenes lo que aprendieron en sus extensas carreras en los negocios y en la vida.
Según Levy, estas personas se distinguen de otras de su edad por ciertas características claras y comprobables:
1) Son casi todos profesionales universitarios (muchos, con estudios en el exterior), que nunca dejaron de actualizarse en sus campos de acción. Siempre han manifestado una alta valoración por los avances interdisciplinarios y por las contribuciones de las disciplinas que no dominan.
2) La visión sistémica es una cualidad central en su paradigma mental. Valoran las “perspectivas totalizadoras” y holísticas, basadas en la creencia de que las profesiones y las ciencias aisladas son sólo creaciones del hombre y que todas representan simplificaciones parciales del total.
3) Creen profundamente en la democracia y en la libertad con conciencia social, en la creación de “Valor Sostenible”, como resultado de la creación de valor económico, la creación de valor social, la creación de valor público y la creación de valor ambiental, lo que se da por la convergencia entre los cuatro sectores de toda sociedad.
4) En su juventud, fueron divertidos y “salidores”. Fanáticos de la música, muchos tocaron algún instrumento musical ya sea solos o en grupo.
Se identifican con los Beatles, Woodstock, la Bossa Nova, Simon & Garfunkel, Tom Jones, Trini Lopez, The Mamas and the Papas, Sonny & Cher, Andy Williams, Aretha Franklin, los Beach Boys y Elvis Presley. En la Argentina: Litto Nebbia y Los Gatos, Sui Generis, Vox Dei, Pappo, Serú Girán, Serrat y Sabina.
5) Mantienen un contacto fluido con las demás generaciones. Intentan entender a los jóvenes, ya que muchos siguen siendo profesores universitarios. Sus hijos y nietos se divierten con ellos. Y hasta se hacen cómplices, porque además de padres y abuelos, también saben ser amigos.
6) En general, están arrepentidos de algunas “locuras no graves”. Pero, al mismo tiempo, estas locuras les dan mayor capacidad de comprensión y verdadero liderazgo.
7) Muchos fracasaron en más de una oportunidad, por lo que adquirieron la sabiduría y el significado de volver a levantarse. Varios fueron miembros de empresas de familia que se vendieron o que desaparecieron. Pero siempre pensaron que, como decía Platón, “sólo los muertos han visto el final de la guerra”.
8) Viajaron por el mundo con espíritu de trabajo pero también de curiosidad, de seguir aprendiendo y de, por supuesto, siempre divertirse. Conocen lo bueno y lo malo pero difunden y valoran todo lo bueno que vieron y aprendieron.
9) Ni se les ocurre dejar de trabajar y de emprender porque nunca dejan de tener sueños, objetivos y propósitos. Sus edades sólo se reflejan en sus documentos de identidad.
10) Defienden los valores trascendentes como el amor, la justicia, la compasión, la fortaleza, la humildad, la comunidad y la nobleza, pero siempre en el marco de jamás dejar de disfrutar de la vida.
11) Fuerte valorización por la familia, por su unidad, por conmemorar todo lo conmemorable, cuanto más, mejor. Lo mismo sienten por la amistad y ni se les ocurre soltar la mano de un amigo.
12) No hablan de “tolerancia” sino de respeto por los que opinan diferente y, especialmente, por los que tienen otras creencias y otras etnias, pero que también respetan a los que opinan diferente. Muchos de ellos son creyentes aunque casi todos dudaron en alguna etapa de sus vidas.
13) Sus modelos a imitar son siempre personajes inobjetables por su contribución a ennoblecer y a desarrollar a la humanidad en todos los ámbitos de la vida.